Juan Carlos Rodríguez (VMP) afirma que transparencia y participación son las claves de su proyecto
“Hay un panorama general de hartazgo ante las políticas de los grandes partidos”
lunes 18 de mayo de 2015, 22:12h
Empezaron como asociación, hasta dar el paso de constituirse en partido, en un camino similar al que hace años dio lugar a la creación de Vecinos por Torrelodones. Ahora, Vecinos por Moralzarzal Participa! (VMP) se enfrenta a sus primeras elecciones municipales, con Juan Carlos Rodríguez Osuna como cabeza de lista y un programa que se vertebra en torno a dos conceptos fundamentales: transparencia y participación.
¿Cómo y por qué nace Vecinos por Moralzarzal Participa!?
Este proyecto parte de una asociación de vecinos que constituimos un buen número de personas. Sin embargo, nos encontramos con que nuestras propuestas no son bienvenidas, sino todo lo contrario, y optamos por dar un paso más y formalizar un partido político. Creemos que la mejor forma de cambiar las cosas es desde dentro, porque desde fuera nos impiden participar.
¿Cuáles son vuestras expectativas de cara a estas elecciones?
Creemos que hay una posibilidad real de cambio. Hay un panorama general de hartazgo ante las políticas de los grandes partidos. Día tras día estamos viendo casos de corrupción y la gente quiere un cambio, una política más fresca y cercana. Quiere unas formas diferentes, que los parques estén en condiciones, que haya unas actividades deportivas y culturales para todos y a precios asequibles, que haya una auxiliar de infantil en los colegios… Nosotros no decimos que no tenga que haber toros, pero habrá que equilibrar los presupuestos.
Y en cuanto al programa, ¿cuáles son sus líneas fundamentales?
Tenemos 26 compromisos ineludibles y 74 propuestas. Se divide de esta manera porque no nos hemos querido pillar los dedos. Ha habido mucho trabajo y estudio, y esos planteamientos se pueden llevar a cabo casi sin coste económico. El resto de iniciativas son cuestiones que nos gustaría hacer, que creemos que son posibles, pero hasta que no veamos realmente lo que hay en los cajones, no lo sabremos. Las líneas fundamentales del programa pasan por activar la participación, hacer política del pueblo para el pueblo: presupuestos participativos, impulsar la transparencia, eliminar los cargos de asesores que sean prescindibles y rebajar los salarios de los cargos públicos un mínimo de un 20 por ciento. También es importante la cercanía, que el alcalde y los concejales sean accesibles. Queremos que se potencie la Dehesa como un espacio para todos. Queremos respetar ese entorno y que los parques y jardines estén limpios, algo tan sencillo como eso. Queremos ver qué pasa con la recogida de basura y el contrato con Urbaser. Para saber todo esto, haremos una auditoría externa de las cuentas del Ayuntamiento, porque creemos que hay mucha ingeniería detrás de los presupuestos que nos presentan. También hay que dinamizar el comercio local y potenciar el tejido asociativo.
¿Se mantendría el convenio y el proyecto para construir el nuevo colegio El Raso en la Dehesa?
Es que, por mucho que digan, no hay presupuesto, ni del Ayuntamiento ni de la Comunidad de Madrid. No hay nada. Se buscará la mejor ubicación para la construcción de un nuevo colegio, que no es la Dehesa, y en cualquier caso, tendremos que mejorar el actual centro, porque hay una importante falta de mantenimiento. Por otra parte, apoyamos la construcción del instituto en El Boalo, porque esto repercute en nuestros hijos.
¿Cómo calificarías la candidatura con la que os presentáis?
He trabajado con muchos equipos, y este es el mejor. Gente honesta, motivada, con principios sociales bien anclados y con altas capacidades. Es un equipazo, y no tiene sólo que ver con una titulación académica, sino con experiencia profesional en distintas áreas.
En un escenario postelectoral, ¿cuál sería vuestro planteamiento?
Tenemos 26 compromisos ineludibles, y para cualquier opción son los que se van a tener que cumplir. En su momento nos propusieron formar parte de una coalición, pero dijimos que no, porque creemos que se debe mantener la idea original del partido. Ante el rancio posicionamiento de izquierda y derecha, hay que poner sobre la mesa coherencia. Esto no significa que el partido no esté lleno de ideología, pero llegamos a puntos de encuentro donde resulta que al final no hay tanta diferencia.