Galapagar cierra las cuentas del pasado año con un superávit de 744.000 euros y la deuda más de 90 puntos por debajo que hace seis años

“El milagro de Galapagar es más real que nunca porque un Consistorio al que cortaron la luz por impago en el 2008 y no podía pagar la nómina a sus trabajadores, cierra sus cuentas en positivo y puede permitirse bajar los impuestos a los vecinos y hacer avanzar al municipio con inversiones destacadas”, destacan desde el Ejecutivo.

Son las cifras que destacan de la liquidación del presupuesto del año 2014 donde, además de una deuda que se sitúa 13 puntos por debajo del nivel del 110% permitido por ley, ofrece un remanente de Tesorería de 93.000 euros.

Desde el Equipo de Gobierno que preside Daniel Pérez Muñoz (PP) señalan que es “el resultado de una eficaz gestión económica, basada en los principios de responsabilidad y sentido común, donde en todos estos años no se ha gastado más de lo que se ha ingresado y se han aplicado medidas como la reducción del sueldo del alcalde un 10%, la eliminación de dietas y gastos de protocolo o la reducción en un 16% los gastos en cargos políticos”. Este ahorro, añaden estas mismas fuentes, ha permitido poner en marcha distintas inversiones en infraestructuras, además de crear una partida de becas escolares o bajar impuestos, como la tasa de basuras o el de vehículos.

Para el regidor, cerrar las cuentas con superávit un año más quiere decir que “en Galapagar se están haciendo bien las cosas, se ha cumplido el Plan de Saneamiento y hemos logrado la estabilidad presupuestaria. Gracias a ello somos un municipio que genera confianza y en el que la iniciativa privada quiere invertir”. Inversiones, aseguran desde el Ejecutivo, como los 7 millones de euros que destinará la empresa adjudicataria de la nueva zona comercial y que permitirá que el nuevo edificio administrativo sea pronto una realidad o los 100 millones que la iniciativa privada destinará al proyecto Los Altos de La Navata, que permitirá crear unos 3.000 puestos de trabajo directos e indirectos.