Rubén Gracia inicia la defensa del título con una brillante victoria en el Tierras Altas de Lorca

Rubén Gracia y su equipo basaron el éxito en una estrategia basada en contarrestar el déficit de autonomía de su coche, obligado a repostar en caso de utilizar la máxima potencia en los 500 kilómetros cronometrados de la prueba. Tras acabar en cuarta posición en la prólogo de la matinal del sábado, el guadarrameño cuajó una excelente actuación en el bucle de 238 kilómetros, que ganó para situarse en la general a sólo tres segundos de líder provisional, el catalán Jordi Gaig. “El hecho de estar obligados a efectuar un repostaje intermedio, dado el hándicap de nuestra limitada autonomía, agravado aún más por deber efectuarlo con medios manuales, nos lastraba con más de dos minutos. Un tiempo que pesaba lo suyo dado lo exiguo de las diferencias, y sin el cual hubiéramos garantizado un liderato con cierto margen de seguridad”, explicó Gracia. De cara al domingo, GPR Sport planteó la segunda gran cronometrada bajando la potencia del Mitsubishi Montero con el objetivo de evitar el repostaje, algo que propició que Santiago Navarro se acercase peligrosamente al de Guadarrama, al tiempo que Jordi Gaig abandonaba. Con el liderato amenazado, Rubén Gracia alcanzó el deseado ratio de consumo a la altura del kilómetro 200 de la especial, momento en el que pasó a sacar todo el jugo a las prestaciones del coche. Ganó con minuto y medio de ventaja, una victoria muy celebrada por cómo se desarrolló el rally.
“Seguro que éste ha sido el final más disputado y emocionante de toda mi vida. Ha sido una bonita pugna con Santi Navarro que, haciendo una fantástica carrera, nos obligó a correr absolutamente al máximo. Y estoy totalmente satisfecho de ello”, valoró Gracia, cuya victoria en Lorca es su tercera consecutiva en el Nacional Todo Terreno y supone que el de Guadarrama pase a comandar la general absoluta, la T-1 y el trofeo monomarca Mitsubishi EVO.