El CUC Villalba afronta este domingo su trascendental partido ante la RSD Alcalá -Municipal, 12:00 horas- con los problemas ya puestos. Resultados y agarrotamiento general, mayormente; y el líder, se los ha creado a nivel institucional, con la destitución fulminante y casi por sorpresa del técnico Esteban Bécker, una decisión impopular en Alcalá según las encuestas.
En ese clima tormentoso, ambos equipos se enfrentan en una cita en la que un resultado negativo puede meter en descenso al Villalba o apear del liderato al Alcalá, por vez primera en meses en los dos casos. Será un partido marcado por las incógnitas allá por donde se mire: el Villalba, metido en desgracias desde hace dos meses, no podrá contar con el sancionado Corbella, su abrelatas firmante de la mitad de los goles del equipo, ni con Rodri, lesionado en la última derrota de Alcobendas. Los problemas en el eje de la zaga pueden ser mayores si Galán no recupera su maltrecho abductor, renqueante desde el domingo pasado. Y en el Alcalá, están casi todos, pero la incógnita del debut de Paco Jémez es una nebulosa para el cuadro complutense, por cuanto el internacional sólo empezó a conocer a sus jugadores a partir del martes.
Presidente conciliador
“Es tal la ansiedad que tienen por marcar que se olvidan del juego”. Palabras del presidente, Florentino Martínez, que comparte la opinión de las últimas semanas de que el Villalba olvidará el bache “en cuanto ganemos un partido”. Martínez sigue confiando en Javier de Lucas, porque “el equipo sigue trabajando bien”. Otra cosa es que el propio técnico haya puesto dos veces su cargo a disposición del club. “Lo hice en Majadahonda y el otro día en Alcobendas, delante de los jugadores, y las dos veces hasta se enfadaron conmigo por hacerlo”, desveló. De Lucas admite que “la situación es jodida, pero mi deber es transmitir ilusión”. Lo que ya sí reconoce es que el Villalba ha entrado de lleno en la lucha por la permanencia y que “tenemos que cambiar el chip, porque los demás equipos llevan todo el año abajo y nosotros no”. El 2-0 encajado en Alcobendas ahondó la crisis y el Villalba ya está en su peor racha desde que volvió a Tercera, con 4 puntos sobre 27 en la segunda vuelta y cinco partidos seguidos sin marcar. De cara al Alcalá, De Lucas apuesta por jugar con sólo tres centrales y situar, como en Alcobendas, a Granini en el medio. Míchel podría jugar infiltrado para suplir la baja de Toni Corbella.