Los aullidos de Lobo Cojo
lunes 02 de febrero de 2015, 12:38h
“Tal vez sea porque en los últimos años no han proliferado, pero la verdad es que las obras de asfaltado de calles suelen ser un coñazo para quienes las sufrimos. Y las de la remodelación de la avenida Juan Carlos I, a punto de finalizar tras varias semanas de continuos cortes de tráfico, no iban a ser una excepción. Así que paciencia, porque o mucho me equivoco o de aquí a mayo próximo, mes electoral, vamos a tener que seguir soportando este tipo de incomodidades. Claro que mejor eso, dice Lobo Cojo, que tener que circular a diario por algunas de nuestras maltrechas calles destrozando los amortiguadores de los vehículos, caso de Batalla de Bailén -¡la obra ‘maestra’ de JP!-, donde los adoquines colocados a lo ‘mecagoendiez’ campan a sus anchas y desquician a los sufridos conductores, no ahora, sino desde hace mucho tiempo; para ser más concretos, desde su puesta en funcionamiento hace más de cinco años, porque, aunque parezca mentira, esta multimillonaria y faraónica obra aún no ha sido inaugurada, al parecer porque los por entonces ‘mandamases’ de este municipio se acojonaron a la hora de cortar la cinta, conformándose con tomar una copita de champán en la intimidad, es decir, dentro de ese negro y absurdo túnel. Y lo peor de todo esto es que, sin comerlo ni beberlo, los villalbinos estaremos hipotecados durante los próximos treinta años, periodo en el debemos finiquitar el pago de los 140 millones de euros, precio total de una obra que fue presupuestada inicialmente en 20. Así que, visto lo visto, bienvenidas sean las siempre incómodas operaciones asfalto”.