Las obras del nuevo edificio administrativo de Galapagar, que permitirá centralizar todos los servicios, entran en la recta final

En una visita a las obras, realizada este martes, la concejala de Planificación y Ordenación del Territorio, María José Zamorano, señaló que los trabajos se están desarrollando “a buen ritmo, cumpliendo un planning diario para intentar terminar en el tiempo previsto, que sería a primeros de abril”. En cuanto a la distribución, explicó que en la planta baja -tomando como referencia el actual Mercado- se ubicará la nueva superficie comercial, mientras que en el edificio comercial habrá dos grandes zonas: una de atención al público, en la primera planta, y otra con despachos y dependencias municipales.

La estructura y la fachada ya están terminadas y ahora es el turno de instalar la climatización con sus respectivos circuitos de suelo radiante, iniciar la instalación eléctrica y de telecomunicaciones y realizar los cerramientos y revestimientos. Finalmente se procederá al acabado de la que será la plaza del Presidente Adolfo Suárez.

Liberar espacio
Además, la construcción de este edificio permitirá liberar el Centro Reina Sofía, que hasta ahora albergaba distintas dependencias del Ayuntamiento. Un espacio que pasará a convertirse en la nueva Biblioteca Municipal, con 2.000 metros cuadrados y más de 150 puestos de lectura y estudio, área juvenil e infantil, sala de conferencias y puntos de acceso a internet.

Por su parte, el alcalde, Daniel Pérez Muñoz (PP), aseguró que se trata de “una infraestructura muy necesaria”, ya que “los vecinos están cansados de tener que desplazarse a distintos edificios para realizar los trámites y gestiones que tienen que llevar a cabo”. De este modo, prosiguió, “se centralizarán todos los servicios administrativos del Ayuntamiento de galapagar en un único punto, lo que también permitirá ahorrar en los costes de mantenimiento de las instalaciones”. En este sentido, avanzó que contará con un sistema de geotermia, con un mínimo consumo en términos de energía. De hecho, subrayó el regidor, éste sera “uno de los primeros edificios públicos de la Comunidad de Madrid que va a contar con este modelo”.

Pero lo más importante, añadió Pérez Muñoz, “es que a los vecinos no les va a costar ni un solo céntimo de euro”. “La comercialización de la planta baja va a permitir tener unos ingresos en los próximos 25 años de más de 7 millones de euros, mientras que el coste de inversión es de 3,6. Todo ello además de que se actualiza e incrementa el patrimonio municipal”.
“A aquellos que están preocupados por una inversión como esta en estos tiempos hay que decirles que precisamente ahora es cuando hay que pensar en el futuro; no en las elecciones, sino en las generaciones venideras, para darles un Galapagar mucho mejor, algo que en este caso se está cumpliendo y vemos que será una realidad en un corto espacio de tiempo”, destacó el alcalde.

Sin forzar los plazos
En cuanto a los plazos, el regidor prefirió ser prudente a pesar de la buena marcha de los trabajos. “Lo primero y lo único que me interesa es que se termine para dar un mejor servicio a los vecinos, no que sea antes o después de las elecciones. Siempre hemos hablado del primer semestre, pero parece que ahora el planning que se está siguiendo por parte de la empresa adjudicataria de la obra permitiría llegar al mes de abril. En el momento en que se pueda abrir el edificio, se hará, pero nosotros no vamos a forzar ningún plazo”.

En cuanto al futuro de la actual Casa Consistorial, Daniel Pérez Muñoz indicó que es algo que se tendrá que “definir el próximo mandato”. “Si el PP está gobernando, siempre buscaremos el interés de todos los vecinos, y espero que los galapagueños confíen en nosotros para que así sea, porque ya lo estamos cumpliendo, dando los mejores servicios con el menor coste posible”, manifestó.

Única inquilina del Mercado
El regidor se refirió también a la situación de una de las inquilinas del actual Mercado Municipal, que no acepta el traslado debido a las nuevas condiciones económicas, ni tampoco la indemnización ofrecida, reclamando la paralización del derribo del inmueble, previsto para los primeros días de febrero. “Se ha buscado el bien común y el interés general en todo momento”, aseguró Daniel Pérez, explicando que se ha llegado a un acuerdo con 11 de los 12 comerciantes que desarrollaban su actividad en el Mercado. “Con una probabilidad altísima, a lo mejor el problema no lo tiene el Ayuntamiento, sino esa persona que no ha sabido o no ha querido llegar a un acuerdo”, indicó, añadiendo que se le han adjudicado dos locales, “con unas mejoras sustanciales que van a poder apreciar todos los vecinos”. “El interés público es lo que debe priorizarse, porque hemos sido justos y se ha hecho lo mejor para todos; no se pueden dar privilegios a nadie”, concluyó el alcalde.