El portavoz del Gobierno regional afirma que hay que actuar "con toda la fuerza de la ley" contra los okupas que asaltaron un supermercado en Collado Villalba

Respecto a que los asaltantes pudieran ser los okupas de un edificio cercano, “propiedad de Bankia” y situado en la calle Madrid, indicó que “desde agosto este inmueble está ocupado. La Guardia Civil se personó en el supermercado cinco minutos después del aviso, y lo que parece es que hay indicios de que los asaltantes estaban en ese edificio”.

Juárez confirmó que el Ayuntamiento tiene “constancia” de que el inmueble está ocupado desde agosto y que por este motivo los Servicios Técnicos de Urbanismo realizaron una “inspección” del mismo. “Vimos que la estructura está perfectamente y que tenía las licencias preceptivas. Es una vivienda que no se llegó a habitar porque la constructora quebró. Como es propiedad de un banco nos pusimos en contacto con ellos para comunicarle los hechos”, señaló.

Por último, el alcalde dijo que el Consistorio “no puede hacer otra cosa”, ya que “hay que partir de una premisa”, que es que “ocupar una casa es algo ilegal”, por lo que animó a las entidades bancarias que sufren este tipo de situaciones a que las “denuncien”.

También se pronunció sobre este tema el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, indicando que ante “estos okupas de Villalba, como ante los que también están generando cierta intranquilidad en el barrio de Tetuán, lo que requiere es que, con la ley en la mano, con las preceptivas autorizaciones judiciales, por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad se ponga en orden de manera inmediata”.

El consejero calificó el robo en un supermercado de Collado Villalba como un acto de “pura delincuencia”. “Unos señores que entran y parece que les gusta mucho no sé si las angulas o los solomillos, hay que tratarlo como delincuencia y hay que actuar de manera contundente con toda la fuerza de la ley”, añadió.

El asaltó fue protagonizado por una veintena de jóvenes, que actuaron en grupo y de forma coordinada. Según varios testimonios, algunos de ellos retuvieron e intimidaron a uno de los encargados mientras el restó llenaba sus mochilas de ropa y diversos productos alimenticios, saliendo luego en dirección al edificio okupado, situado a escasos metros.