“Es un ejemplo para los 600 niños que juegan en Galapagar”

Munir El Haddadi se convirtió el pasado lunes en el 14º jugador más joven en debutar con la selección española absoluta de fútbol, a sus 19 años y siete días. El gran momento, seguido con una enorme expectación en la Sierra y especialmente en Galapagar, se produjo en el minuto 77 del partido ante Macedonia, cuando Munir sustituyó a Koke y se insertó en el ataque español. Esa entrada desactivó cualquier incógnita sobre su futuro como internacional, hasta hace unas semanas a caballo entre España y Marruecos. La llamada de Del Bosque el viernes antes, ante la baja por lesión de Diego Costa, y el posterior debut cerró la puerta a Marruecos, entre las críticas de Zaki, el seleccionador, y la salida al paso de su padre, Mohamed: “Le dije que fuera a jugar con el que le llamara antes. Si hubiera sido Marruecos, se hubiera ido con Marruecos”, zanjó en declaraciones a Onda Cero. A esa polémica se añadió otra a escala nacional, sobre la conveniencia o no de que Del Bosque llamase a un chico de 19 años en detrimento de otros pesos pesados, pero más allá de eso la noticia volvió a sacudir socialmente a todo Galapagar. El concejal de Deportes y ex alcalde, José Luis González, admitía esta semana que “lo de Munir ha sido un impacto. Se habla de ello en todos los sitios, pero lo importante es que es un ejemplo para los 600 niños que juegan en el Galapagar, una estructura que es impresionante desde chupetines en adelante”. Suleyman, el hermano pequeño de Munir, pertenece a la escuela, donde este año pasa a benjamines, mientras sigue con su madre, Zaida, las evoluciones de su hermano, de nuevo posible titular mañana en el partido que enfrentará al FC Barcelona con el Athletic de Bilbao -Camp Nou, 16:00 horas-. Luis Enrique podría utilizarle en lugar de Neymar.