Verona entra en la preselección del Omega para la Vuelta

Carlos Verona prepara su organismo en las alturas del Puerto de Navacerrada por si el gran patrón del Omega Pharma Quick Step, Patrick Lefevere, decide que ha llegado el momento de su debut en una grande. Y hay posibilidades más que reales, puesto que el sanlorentino figura en la preselección de la escuadra belga para la Vuelta a España. “"Me haría mucha ilusión correr la Vuelta. Siempre que me preguntan cuál es la carrera que me gustaría correr, o incluso ganar, digo que es la Vuelta, porque es con la que me enganché al ciclismo, y aunque este año no pase por mi tierra que es Madrid, ni por mi segunda casa que es Cataluña, me haría muchísima ilusión”, dice el sanlorentino. La posibilidad lleva semanas ahí y es sintomática la concentración del ciclista durante 24 días en Navacerrada, donde ha instalado su cuartel de entrenamientos tras pasar una semana de vacaciones en Ibiza. “Empecé la temporada muy pronto y había que parar un poco”, explica Verona, que, Vuelta al margen, está anunciado en la salida de la Clásica de San Sebastián, el 2 de agosto, y en la del Tour de L'Ain, prueba de cinco etapas que se va a disputar en Francia del 12 al 16 agosto. “Luego veremos si me llaman para la Vuelta o deciden esperar. Ahora está el Tour de Francia y tienen que ver muchas cosas”, dice. Se refiere a la evolución de la lesión de Mark Cavendish, cuyas excepcionales prestaciones en los esprín condicionan la formación del equipo para lanzarle en las llegadas; también al estado de Rigoberto Urán, tras disputar el Giro de Italia, o a cómo terminarán el Tour corredores como Jan Bakelants o Michal Kwiatkowski, a quien Verona ha estado ligado esta temporada como ayudante en carreras tan relevantes como la Dauphiné Libéré. Si llega la luz verde de Lefevere, Carlos Verona debutaría en la Vuelta con sólo 21 años.