Satisfacción por la sentencia que avala la prohibición del ‘burka’ en edificios públicos

Se cumplen ahora cuatro años desde que el Ayuntamiento de Galapagar diera el paso de prohibir en las instalaciones municipales y edificios públicos el uso del burka y el niqab, o cualquier otra prenda que impida la identificación de las personas. Una medida que acaba de ser refrendada por la justicia europea, tras el último dictamen del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo a raíz del recurso presentado por una ciudadana francesa. Esta sentencia no sólo respalda la legislación del país vecino, sino que crea jurisprudencia para toda la Unión Europea, y es por esto que el Ayuntamiento asegura recibir “con gran satisfacción la noticia, que llega para constatar la validez de todos los argumentos que fundamentaron la aprobación de esta norma”.

Fue en el mes de julio del año 2010, cuando el PP de Galapagar presentó una moción en el pleno para prohibir el uso del velo integral en los edificios e instalaciones municipales, pasando a convertirse así en el primer municipio de la Comunidad de Madrid en adoptar esta medida. En septiembre de ese mismo año se hizo efectiva la prohibición del burka, después de que el alcalde aprobara por decreto el cumplimiento de este acuerdo.

Igualdad, libertad y seguridad
Desde entonces, la norma sigue en vigor y no ha sido recurrida, pero, tal y como ha asegurado el propio regidor, Daniel Pérez Muñoz, esta decisión del Tribunal de Estrasburgo la que dota de mayor fundamento, “reforzando nuestro convencimiento de que, ante todo, supone una importante iniciativa en aras de garantizar la igualdad, la libertad y también la seguridad de las personas, sin olvidar además que estas prendas contradicen la dignidad de la mujer, a la que se le priva del libre desarrollo de su personalidad y de mantener su derecho a una identidad pública”.