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Carlos Verona, un rebelde contra la ley del Movistar

Carlos Verona, un rebelde contra la ley del Movistar
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Carlos Verona firmó en la prueba en ruta del Campeonato de España de Ponferrada el segundo top ten de su carrera profesional, tras el conseguido el año pasado en la Japan Cup, al acabar décimo en una carrera que, como todo el fin de semana, estuvo dominada por el enjambre del Movistar. Hasta 16 corredores escoltaron a un Alejandro Valverde en plena puesta a punto para el Tour de Francia, y por supuesto no hubo concesiones. En meta, el murciano cedió la victoria al joven guipuzcoano Jon Izagirre, tras un último ataque al que nadie pudo responder. Sólo diez segundos por detrás, Verona tuvo arrestos para hacer décimo en el esprint del grupo principal, tras andar casi todo el día en fuga. En total, casi 170 kilómetros de una aventura que acabó cuando quiso Movistar, es decir, a 22 kilómetros de la meta.

Verona entró casi de inicio en una fuga formada por Gari Bravo (Efapel), Álvaro Cuadros (Etixx), el veterano Paco Mancebo (Skydive Dubai), Illart Zuazubiskar (Euskadi), Pablo Torres y Juanjo Oroz (Burgos-BH), Amets Txurruka, Lluis Mas y Antonio Molina (Caja Rural). Los diez llegaron a tomar cuatro minutos de ventaja, máxima renta concedida por el control del Movistar. Al paso por la cuarta vuelta, el margen entre la cabeza de carrera y el pelotón se redujo a poco más de dos minutos, con Torres y Mas ya descolgados del grupo delantero . Y en el noveno paso, la ventaja bajó a 1:05 minutos y la escapada quedó reducida al tándem formado por Amets Txurruka y Carlos Verona, persistente en su esfuerzo hasta que llegó la neutralización en el kilómetro 178.

Satisfacción en el sanlorentino
“Más que por el décimo puesto estoy contento por el rendimiento, porque después de cogernos pude aguantar delante. No sé si es por el golpe de pedal del Dauphiné, pero sí se nota que en Omega estoy haciendo carreras exigentes, de un nivel muy importante. Creo que pronto puedo hacer algún resultado muy bueno”, afirmó Verona tras una carrera en la que como única ayuda de equipo tuvo a Álvaro Cuadros, corredor del filial del Omega Pharma, el Etixx. El resultado de la ruta le quitó el mal sabor de boca del viernes, cuando cedió 4:39 minutos en la crono. “Pasé un mal día, no tuve piernas".

De San Sebastián a... ¿la Vuelta?
Tras el Campeonato de España de Ponferrada, el Omega Pharma ha dado a Carlos Verona una semana de descanso, tras la que llevará a cabo una concentración en altura en el Puerto de Navacerrada por espacio de unas dos semanas. Tras ella llegará el último bloque del calendario, en el que va a disputar el 2 de agosto la Clásica de San Sebastián, antes de conocer si la dirección técnica del Omega le incluye en el nueve titular de la Vuelta Ciclista a España, que se va a disputar del 23 de agosto al 14 de septiembre. Verona dice que “hay posibilidades, pero hasta agosto no sabré nada. Depende de cómo me vean de maduro. Sería un sueño. Es la carrera que siempre quise correr, e incluso ganar”.
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