Impulsar la actividad económica en el entorno del Parque Nacional, el gran objetivo a medio plazo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El consejero de Medio Ambiente presentó este miércoles en Cercedilla una guía de servicios sobre el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, con información acerca de establecimientos hoteleros, restaurantes, museos, centros de educación ambiental y empresas de turismo verde, entre otras cuestiones. Se trata, como subrayó Borja Sarasola, de acercar este espacio a sus potenciales visitantes, con el objetivo de que el desarrollo sostenible de los municipios del entorno sea una realidad tangible a medio plazo. De hecho, las primeras estimaciones desde que se aprobó la declaración del Parque Nacional, hace casi un año, cifran el incremento de la actividad económica en aproximadamente un 10 por ciento, si bien hay quienes indican que todavía hay mucho por hacer y que el aumento aún no es verdaderamente significativo.
En cualquier caso, hay que continuar trabajando en esta misma dirección, con la certeza de que el turismo ha de convertirse en el gran motor económico de la Sierra del Guadarrama. Todo ello habrá de hacerse compatible con el escrupuloso respeto al medio ambiente, que a fin de cuentas es el gran valor que propició la aprobación para de la máxima figura de protección. Pero partiendo de esa premisa, se pueden fomentar numerosas iniciativas que contribuyan a poner en valor las enormes posibilidades de nuestra comarca. Un ejemplo de esto se pudo vivir el pasado fin de semana en el vecino municipio de Manzanares El Real, puerta de entrada a La Pedriza. En su castillo se revivieron épocas pasadas con un torneo medieval, entre otras actividades, que congregó a centenares de personas. En este sentido, es necesario subrayar el importante patrimonio histórico y cultural del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y toda su zona de influencia, algo que también ha de aprovecharse como un activo fundamental con el fin de impulsar que las estancias, al contrario de lo que ocurre en otros espacios naturales, no se limiten sólo a unas horas o una única jornada, sino que se prolonguen de varios días, algo en lo que algunos municipios ya están trabajando de forma decidida, mientras que en otros parece que domina la equivocada dinámica del ‘dejar hacer’. Sólo si se apuesta por esta vía se podrá convencer a los turistas, madrileños o no, de que esta es la única manera de conocer de forma más profunda una zona de la región que merece ser disfrutada sin prisas.