Mora, Nazaré y Jiménez Fortes: tres héroes caídos en la arena
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La noticia de la semana en San Isidro tiene tintes dramáticos. Un suceso donde se pone en valor el mérito de los toreros. Ocurrió el martes 20 de mayo. Un hecho que ha dado la vuelta al mundo: la terrible cornada sufrida por David Mora cuando fue prendido de forma angustiosa por un toro de El Ventorrillo al que recibió a portagayola, con rotura de la vena femoral, por lo que tuvo que ser intervenido de urgencia. También sus compañeros Antonio Nazaré y Jiménez Fortes cayeron heridos en el segundo capítulo de esta aciaga tarde venteña. El primero, con rotura de ligamentos, y el malagueño con dos cornadas de gravedad.
Esto hizo que el festejo se tuviera que suspender por percance de los tres toreros del cartel, algo que no ocurría en la plaza de Las Ventas desde 1979. El toreo es así de duro, tienen que pasar estas terribles cosas para darnos cuenta de la importancia que tiene ser torero y jugarse la vida.
Bien Ponce y Fandiño
El resto de la semana no ha sido tan redonda. Han pasado cosas brillantes, pero el nivel no ha sido tan alto como en el primer tramo del ciclo. El día del patrón se puso el primer anhelado cartel de No hay billetes con la vuelta de Enrique Ponce tras cinco años de ausencia. La afición de Madrid estuvo cariñosa con el torero valenciano, incluso obligándole a saludar tras romperse el paseíllo. El torero respondió con dos faenas llenas de detalles y majestuosidad ante dos toros con pocas opciones de Victoriano del Río, que lidió un lote muy discreto. Los ejemplares más claros cayeron en manos del confirmante David Galán.
La faena de Ponce a su segundo tuvo momentos brillantes. Se impuso a la condición del toro y casi le mete en la canasta. La inteligencia y la torería del valenciano fueron armas para convencer. Estuvo a punto de cortar una oreja de haber matado a la primera. Supo a poco una sola tarde del diestro de Chiva.
Digna fue la confirmación de Galán, que se llevó los dos mejores astados de Victoriano del Río, aunque duraron poco. Toreó con aplomo y ligazón a su segundo, en series bien hilvanadas que tuvieron el calor en el público. Para lo poco que ha toreado, demasiado bien se le vio. Quizá hubiera podido obtener premio de estar más fino con los aceros. Castella se llevó dos toros muy sosos, pero a pesar de mostrarse con su estoicismo habitual poco pudo hacer con toros de tan escasa emoción y empuje.
Iván Fandiño cumplió su segundo paseíllo el viernes 16 de mayo, después de abrir la Puerta Grande en su gran tarde del día 13. En esta ocasión el vizcaíno se fue de vacío, pero rozó con la yema de los dedos llevarse un trofeo en el esportón. Enlotó el mejor toro de la geniuda y áspera corrida de Jandilla-Vegahermosa, toreó con asentamiento y se dejó venir de largo a un ejemplar con la virtud de acudir al toque y repetir. Convenció el torero en una actuación que demuestra el buen momento que atraviesa.
Oreja para Francisco Espada
En la novillada del lunes 19, merece destacarse la buena actuación de Francisco José Espada ante un gran novillo de El Montecillo. La faena del madrileño tuvo momentos muy altos y de buen toreo, muy por abajo y siempre encajado. Tumbó al bravo utrero de una estocada y el premio de un trofeo fue rácano.
En el festejo de rejones del sábado cortaron orejas Diego Ventura y Leonardo Hernández, ante un desigual encierro de Fermín Bohórquez.
Finalmente, en la tradicional corrida de la prensa, celebrada este miércoles, destacó la faena de Juan del Álamo a su primero, al que cortó una oreja, con lo que ha logrado tocar pelo en las cinco tardes en que ha hecho el paseíllo en Madrid. Por contra, Manuel Jesús El Cid y David Fandila El Fandi estuvieron muy discretos, siendo silenciados en tras estoquear a sus dos oponentes.