¿Por qué se pone en marcha este desarrollo en La Peraleda?
Siempre he dicho, y mantengo, que Galapagar lleva un retraso mínimo de 20 años respecto a otros municipios de la zona. Y mis vecinos tienen los mismos derechos que los de Boadilla, Pozuelo, Las Rozas, Majadahonda o Collado Villalba a disfrutar de zonas comerciales y de ocio. Cada vez que me reúno con los niños y jóvenes, lo primero que me demandan es esto: alternativas de ocio. De ahí nace este proyecto. Es una iniciativa privada que conlleva una inversión de 75 millones de euros. El Ayuntamiento no pone ni un solo céntimo; todo lo contrario, porque vamos a obtener ingresos y patrimonio.
¿Cuáles son los plazos que maneja su Equipo de Gobierno?
La tramitación, lamentablemente, es larga, porque en España tenemos una normativa obsoleta y antieconómica. Vamos a tardar como mínimo unos dos años sólo en la tramitación administrativa, que es lo que estamos tardando con Los Altos de las Navata, proyecto del que en breve tendremos buenas noticias. A partir de ahí, empezará la construcción del centro comercial, que supondrá otros dos años, con lo cual estamos hablando de al menos cuatro. Si no empezamos hoy será dentro de ocho, diez ó veinte años. Pero yo, mientras sea alcalde, no voy a consentir que Galapagar tenga ese retraso del que hablaba. Insisto: esto será una realidad, aunque sea más tarde de lo que nos gustaría. Hay una necesidad real de este tipo de servicios. Este es el primer paso y hay que darlo. Creo que la mayoría de la población está a favor de este proyecto, aunque algún grupo de la oposición se oponga y vaya a decir que no al empleo, al progreso, a la actividad económica, a 49.000 m2 de zonas verdes y públicas, a un equipamiento para un servicio cultural, a viviendas para jóvenes. A todo eso la oposición en el pleno ya ha dicho que no.
Lo que afirman también es que, en vez de crear un centro comercial, al igual que otras localidades del entorno, lo que debería hacer Galapagar es diferenciarse. ¿Qué opina de esto?
Es que están dando por hecho que será un centro comercial más de los que, dadas las circunstancias económicas, es verdad que tienen tiendas vacías. Pero es que estamos en una crisis como no se ha vivido otra en décadas. Sin embargo, no podemos pensar que van a seguir vacías siempre. Estamos viendo que España va a progresar, especialmente Madrid, que es el motor económico, y Galapagar tiene que participar de esa recuperación. Este proyecto, cuando esté terminado, va a permitir crear 500 puestos de trabajo estables, pero es que en la fase de construcción y desarrollo pasarán por allí entre 1.500 y 2.000 personas. Es una gran oportunidad para los jóvenes y los parados de Galapagar. También dice alguno que es el cuento de la lechera o que estamos vendiendo humo, pero cuando hemos dicho algo, lo hemos cumplido, como pasó con el Centro de Salud, el Tanatorio, la nueva Escuela Infantil o ahora con el proyecto del Mercado y la nueva zona administrativa, cuyas obras empezarán en unos días. Dijimos que íbamos a recuperar el Ayuntamiento de la quiebra en que lo dejaron el PSOE y compañía, y lo hemos hecho. Si llegan al Gobierno los partidos de la oposición pararán este desarrollo, así como otros. Es algo que los vecinos deben tener muy presente.
Otra de las críticas es que este proyecto acabará con el pequeño comercio de la localidad...
Pero es que los vecinos de Galapagar ya están yendo a centros comerciales a comprar, dejándose el dinero en otros pueblos. Yo prefiero que lo hagan aquí. Mi opinión es que esta gran superficie no es una competencia para el pequeño comercio, que da otro tipo de servicios y otro tipo de atención, y ahí es donde debe centrarse. Yo he sido pequeño empresario, he tenido tiendas de deportes, y siempre he dicho que me hubiese gustado poner mi tienda a las puertas de un Decathlon. No he podido, pero estoy seguro de que hubiese generado mucho más movimiento y habría vendido mucho más.
Una de las características destacadas de este proyecto es que está a un paso del casco urbano...
Esa va a ser una de las grandes diferencias. Es que los vecinos, y muy especialmente los jóvenes, van a poder ir andando. A 300 metros van a tener este centro comercial y de ocio.
¿Han contado también con los posibles requerimientos ambientales que se puedan exigir?
Lo primero que hay que decir es que este desarrollo se realiza en suelo no protegido. Es urbanizable. Cerca sí hay una zona de monte preservado, pero no se toca, sino que se va a crear una franja de protección. No hay ninguna afección al medio ambiente. Además, esto lleva un proceso de consultas previas que llevamos realizando desde julio de 2013, y de momento todos los informes son favorables. Otro aspecto que también puede preocupar es el de los accesos, pero se va a crear una circunvalación y en paralelo a la M-505 habrá una vía de servicio para evitar posibles colapsos.
¿Han mantenido ya reuniones con los vecinos de la zona?
Nos hemos reunido con las urbanizaciones más cercanas, que son San Alberto Magno, El Encinar, Vistanevada y la Quinta del Praderón, y la verdad es que las sensaciones son buenas. Ha habido algunas personas que nos han planteado aspectos que les preocupan y hemos resuelto sus dudas. Creo que a la mayoría le ha gustado. A alguno no, es normal, pero en términos generales la aceptación ha sido muy positiva. Yo creo que son los principales beneficiados de esto, pero en general todo el pueblo. Ojalá siga habiendo más gente que quiera invertir, porque gracias a la gestión que estamos llevando a cabo se está viendo Galapagar con confianza. Es un municipio importante, pero hay que creérselo, porque hay muchas cosas por hacer.