El Leones baja a Primera y el Galapagar apunta a Preferente

El Atlético Leones consumó su descenso matemático a Primera Regional tras encajar un 0-4 en el Nuevo Raso del que es nuevo líder de Preferente, el Alcalá B. A falta de siete jornadas, los 24 puntos de desventaja respecto a la permanencia convierten en irreversible la situación de los de Guadarrama, que por otra parte ya habían asimilado el desenlace cuando apostaron por Totó para confeccionar y dirigir el futuro proyecto en Primera. De las dos temporadas de este ciclo en Preferente, se da la circunstancia de que el Leones ha firmado su mejor clasificación de siempre -octavo el curso pasado-, pero puede firmar la peor en éste, con una sola victoria en su haber. Los verdiblancos juegan el domingo en El Olivo ante el Coslada -11:30 horas-, ante un histórico de Tercera seriamente amenazado por el descenso.

Un Galapagar lanzado
En Primera, el Galapagar parece decidido a ocupar el hueco del Atlético Leones en Preferente. Los de David Muñoz ganaron 0-2 al colista San Pascual, con goles de Alí y Nacho, y se mantienen líderes con nueve puntos sobre el Torrelodones, que a su vez venció por 3-1 al Rayo Colmenar. Pese a ello, el equipo de Borja cedió la segunda plaza de ascenso al Siete Picos, toda vez que los de Colmenar ganaron por 4-0 el aplazado al San Pascual y repitieron goleada en Boadilla. El pulso entre los dos parece no estar cerrado, ante la cercanía de Calasanz, Madrid Oeste y Colmenar. A ocho puntos del ascenso está el Atlético Villlaba, tras su empate ante Las Rozas B. Los villalbinos pueden ser el domingo jueces de la parte baja de la tabla, dado que reciben en el Municipal -11:30 horas-, al Boadilla, equipo que marca el descenso y gran referencia del San Lorenzo. El club del Real Sitio, apurado por la derrota por 2-4 ante el Madrid Oeste, decidió este lunes destituir al técnico Sergio Soriano, que deja la entidad tras tres temporadas y después de conseguir en junio el ascenso. Luis Rodríguez, ex del Galapagar, es su sustituto y debutará este domingo en la trascendental cita ante la La Cañada.