Emoción en el festival taurino en homenaje a ‘El Chano’ en Vistalegre

Homenaje por todo lo alto en el Palacio Vistalegre de Madrid para rendir honores a Vicente Yangüez El Chano el pasado sábado 22 de marzo. Un homenaje justo y de ley a un gran banderillero que se ha quedado postrado en una silla de ruedas y que ahora sueña cor ser un deportista de élite queriendo tomar parte en los próximos Juegos Paralímpicos. El Chano merecía este festival y aunque el coso madrileño no llegó a colgar el cartel de ‘no hay billetes’, se rozó el lleno en una tarde con muchas emociones y varias sorpresas. Al homenajeado se le vio contento, viviéndose un momento muy emotivo cuando abrió el paseíllo junto a los toreros con la plaza puesta en pie.

El festival taurino se completó con la presencia de artistas como María Toledo, Caco Senante, El Negri o Paco Peña, pero esta fusión entre toreo y cante no acabó de convencer ni tampoco encaja con la acústica que tiene el Palacio. También hubo ex deportistas de excepción, como Fernando Romay, o toreros como Dámaso González, Miguel Abellán o El Fundi, que aportaron su granito de arena haciendo de torileros.

En el plano puramente artístico hubo detalles y cosas aisladas, pero el festival no acabó de romper. Los novillos no terminaron de embestir y la espada también privó de cortar algunas orejas. Abrió la tarde el rejoneador Diego Ventura con un novillo muy bueno de Capea, consiguiendo momentos de brillantez al parar al toro o en varias banderillas batiendo al pitón contrario. Fue ovacionado.

Después, todos los actuantes de a pie pasearon oreja. Juan José Padilla, protagonizó el momento más emocionante cuando invitó a bajar del tendido a Antonio Ferrera y El Fundi en un memorable tercio de banderillas. Luego el novillo de Juan Pedro Domecq tuvo sus complicaciones, pero Padilla tiró de recursos y de oficio para cortar un trofeo.

El Juli llevó a cabo una faena magistral ante un novillo de Garcigrande que fue a más. Se metió entre los pitones y nadó como pez en el agua toreando por abajo y muy reunido. Se conformó con una oreja por pinchar varias veces.

José María Manzanares firmó los momentos mas artísticos frente a un novillo de El Pilar que se hizo daño. Miguel Ángel Perera puso temple y cabeza con un utrero manejable de Fuente Ymbro, mientras que Talavante se estrechó con uno deslucido de Zalduendo en una faena con muchos recursos y paciencia. El novillero Álvaro Lorenzo sorprendió con su labor ante un áspero ejemplar de Alcurrucén.