La presión de los vecinos obliga a colocar un badén en el Camino de Valladolid

El grupo municipal acTÚa de Torrelodones ha llevado a cabo una campaña de recogida de firmas, para que la implantación de elementos reductores de velocidad en el Camino de Valladolid sea la primera medida a adoptar en una zona donde esta formación asegura que se ha constatado la peligrosidad y riesgo para los viandantes.

AcTÚa, a través de su concejal Rubén Díaz, presentó al equipo de gobierno de Vecinos por Torrelodones un ruego en el pleno celebrado en septiembre de 2013, haciéndose eco de las demandas de los vecinos de esta zona, que reclamaban la colocación de un badén a la altura de Villa Paloyola, con el fin de que los vehículos se viese obligados a reducir la velocidad. En aquel momento, el edil de Seguridad Gonzalo Santamaría, rechazó esta medida, argumentando el elevado coste que supondrían estos trabajos, así como el ruido que se produciría si el mencionado badén fuese de goma.

La alternativa del Ejecutivo fue la cesión por parte de la DGT de un radar móvil con el fin de sancionar a quien exceda de la velocidad obligada de circulación dentro de todo el municipio, medida que tan sólo se aplicó durante un mes, siendo inexistente en la actualidad, por lo que el problema continuaba sin resolverse.

La colaboración y participación ciudadana a través de esta recogida de firmas, señalan desde acTÚa, ha dado lugar a que el Equipo de Gobierno acepte la propuesta inicial, “rectificando su postura intransigente y por tanto adoptando las medidas correctoras pertinentes para el beneficio y seguridad de todos los torrelodonenses”.