Unos presupuestos realistas, ajustados a la situación actual y que marcan el camino a seguir en Collado Villalba

El Ejecutivo de Collado Villalba lleva a pleno hoy el proyecto de presupuestos para el próximo año, cuentas que el Ejecutivo define como “realistas”. Y éste es uno de los aspectos que marca la diferencia respecto a la anterior etapa de Gobierno del PSOE, cuando los ingresos se inflaban de forma artificial, provocando finalmente un importante desfase que con el tiempo se ha traducido en la millonaria deuda que soportan las arcas municipales, hasta el punto de haber dejado al Ayuntamiento al borde de la asfixia. En este contexto, el actual Equipo de Gobierno puede decir que ha logrado enderezar el rumbo, a pesar de los muchos condicionantes que limitan su trabajo. Entre ellos, el necesario Plan de Ajuste aprobado por el Ministerio de Economía y Hacienda, que impide bajar los impuestos, aunque en este sentido el Ejecutivo parece que adoptará la única medida que está en su mano para intentar reducir la presión fiscal: solicitar la revisión de los valores catastrales, como ya están haciendo otros ayuntamientos de la comarca, entre ellos el de Moralzarzal, tal como informamos en esta misma edición.

Por otra parte, y a pesar de todas esas limitaciones que comentábamos, el actual Gobierno está consiguiendo dar los primeros pasos de cara a la reactivación del desarrollo en Collado Villalba. Por una parte, con iniciativas como la gratuidad de los aparcamientos de Honorio Lozano y la biblioteca municipal Miguel Hernández, de la que que esta semana ofrecemos nuevos detalles; y por otra, con algunas de las inversiones previstas para el próximo año, como la rehabilitación de Malvaloca, la recuperación del Descansadero de Cantos Altos o el proyecto de huertos urbanos en Los Valles, además de la ya anunciada construcción de un pabellón deportivo en el Parque de la Coruña. De este modo se logra paliar el déficit de infraestructuras en la localidad, especialmente en determinados barrios, además de continuar trabajando para dinamizar la actividad económica y comercial, que es el mayor empeño del Ejecutivo. Unos presupuestos, en definitiva, que nada tienen que ver con aquellos aires de grandeza que dominaban Collado Villalba no hace tanto, cuando se proyectaban obras millonarias (y en muchos casos inútiles) y festivales a todo trapo, pero que se ajustan a la situación actual, marcando el camino a seguir de cara a la recuperación de la hacienda municipal, sin perder de vista la necesidad de mantener los servicios básicos que se prestan a la población.