La penosa situación del hospital El Escorial
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Tengo 78 años, estoy operada de un cáncer de colon desde el 18 de mayo de 2011, me encuentro bien, pero el pasado 7 de octubre ingrese con fuertes dolores abdominales en el hospital de El Escorial, y el día que me quitaron el suero me di una ducha con la tranquilidad y seguridad que me ofrecía la barra de la pared que hay dentro del baño, pero cuando me estaba aclarando me escurrí, creyendo que estaba segura me agarré a la barra, pero salí disparada de espaldas contra el suelo con la barra en una mano y la ducha en otra... y media pared cayendo sobre mí, incluidos los azulejos rotos, despuntados y descascarillados. Afortunadamente no me sucedió nada más que moratones y golpes leves, aunque soy consciente, como así me lo confirmaron los médicos, de que he podido matarme, o cuanto menos romperme algún hueso, lo que sería nefasto para mi salud a estas alturas de mi vida.
Es una vergüenza que un hospital que acoge a muchos pueblos de la Sierra de Madrid se encuentre en ese pésimas y penosas condiciones, de ahí que yo invoque al gerente de Sanidad de la Comunidad de Madrid a que cuide estos hospitales donde afortunadamente sigue habiendo un punto de esa humanidad (perdida en muchas ocasiones), donde nos tratan muy bien todos los médicos, enfermeras, celadores y resto del personal técnico y administrativo. Estoy muy agradecida del trato recibido y quiero hacer constar mi desagrado por el deterioro en que se encuentran dichas instalaciones. Han hecho hospitales nuevos, algunos no funcionan y/o están abandonados. Los antiguos funcionan bien, pero apenas son mantenidos. Ruego quiten esas bañeras que son incómodas para muchas personas que no se pueden meter en ellas y pongan platos de ducha y barras más seguras. Y lo que es peor: no tienen ni mantas. Pedí una porque hacia frío y la que me dieron estaba rota, tanto que pedí hilo y aguja para coserla. Con esto termino, no sin antes pedirles que hagan algo para evitar una tragedia.
AMALIA GARCÍA RODRÍGUEZ
Guadarrama