La operación ha sido desarrollada principalmente en Galapagar, donde fueron detenidas siete personas
La Guardia Civil logra desmantelar un grupo especializado en el cultivo y venta de marihuana en la Sierra
Habían desarrollado un novedoso sistema de cultivo que permitía una optimización máxima de las plantaciones
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Área de Investigación de Galapagar, coordinados con distintas Unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, en el marco de la denominada como Operación Huertas, han asestado un duro golpe al narcotráfico asentado en la Sierra madrileña, al lograr detener al entramado completo de un grupo especializado en el cultivo y distribución de marihuana.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de junio, tras recibirse ciertas informaciones que apuntaban a un repunte de la venta de sustancias estupefacientes, intensificando los agentes sus vigilancias sobre los delincuentes conocidos de su demarcación.
Ya en estas primeras pesquisas, todas las gestiones se centraban sobre una persona residente en el barrio de San Gregorio de Galapagar, que a la postre resultó ser el cabecilla de todo el entramado y el que se encargaba de dar las órdenes oportunas a sus secuaces.
En un segundo plano, se ubicaban otras dos personas, un ciudadano rumano, que trabajaba además prestando seguridad en una discoteca de la localidad y que aprovechaba esta situación para captar clientes, y un colombiano que trabajaba como distribuidor de la droga y controlaba las diversas plantaciones ubicadas en diversas poblaciones de la Sierra de Madrid.
Otro de los grupos, liderado por el responsable de todo el entramado, H.P.G., de 25 años de edad, se había especializado en extorsionar a menores, a los que obligaban a perpetrar robos y vender droga, pegándoles palizas en caso de negarse.
Este grupo estaba integrado por siete personas, un responsable de confianza de H.P.G., cinco personas de origen español, dos de ellos hermanos gemelos, y un sexto de origen marroquí, quienes son conocidos delincuentes de la mencionada localidad.
El cabecilla de este grupo, y responsable de toda la organización, era el encargado de recepcionar la mercancía, venderla y repartir el botín entre todos ellos. Gran parte de los beneficios obtenidos en estos robos se dedicaba a adquirir infraestructura necesaria para el cultivo de marihuana y adquisición de otro tipo de sustancias estupefacientes.
Para no ser descubiertos, los principales encausados de este grupo habían buscado viviendas unifamiliares, alejadas de los núcleos urbanos, en las localidades de Valdemorillo, Galapagar, Zarzalejo, Colmenarejo, El Escorial y Guadarrama, cuyas partes inferiores habían sido adecuadas para el cultivo de las plantaciones de marihuana, contando todas las estancias con aparatos de aire acondicionado, humidificadores, ventiladores, así como otros útiles para el adecuado acondicionamiento del lugar y conseguir así optimizar el crecimiento de las plantas.
Para el cultivo y cuidado de las mismas pagaban a diferentes personas, las cuales, a cambio de unos 15.000 euros por cultivo completo, realizaban todo el mantenimiento hasta que el crecimiento de las plantas alcanzaba el punto de recolección.
Tras lograr descubrir todo el entramado, el jueves de la semana pasada se procedía a realizar 16 registros domiciliarios, procediéndose a la detención de 19 personas, a quienes se les imputan los delitos de organización criminal, contra la salud pública, extorsión, receptación y robo con fuerza.
Además se han logrado intervenir más de 2.000 plantas, algunas de ellas a punto de ser recolectadas, más de 3.000 gramos de marihuana triturada, numerosos cogollos secos, 300 gramos de hachís, 1.300 gramos de MDMA, dinero en efectivo, una pistola simulada, una pistola de aire comprimido, una pistola detonadora, una taser, una defensa extensible, gran cantidad de teléfonos móviles, y varios efectos supuestamente procedentes de robos.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente, que decretó el ingreso en prisión de los seis principales encausados.