Madrid, a la cabeza de las regiones españolas con más fuentes semilleras para repoblaciones

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, visitó este miércoles una de las 194 fuentes semilleras de la Comunidad de Madrid, situada en el monte público de la Dehesa del Berrocal y Gargantilla, en Becerril de la Sierra, dentro del área de influencia del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, cuyo uso para las repoblaciones forestales garantiza la conservación de los bosques madrileños.

Actualmente existen en la región 194 fuentes semilleras y dos rodales selectos pertenecientes a 44 especies forestales distintas. La Comunidad de Madrid es así la cuarta región española en esta materia, sólo por detrás de La Rioja, Castilla y León y la Comunidad Valenciana.

Sarasola recogió varias semillas de arce de Montpellier (Acer monspessulanum) y de fresno (Fraxinus angustifolia Vahl), y destacó que “desde la Comunidad de Madrid hemos realizado una importante labor de selección de las mejores masas arboladas de distintas especies para que, a partir de sus semillas, se puedan repoblar los montes de la región con las procedencias genéticas más adecuadas por su adaptación al medio”.

La importancia de las fuentes semilleras es vital, pues gracias a la selección de su material genético aumenta el grado de éxito y la calidad de las plantaciones que realiza la Comunidad, y por extensión, la mejora de las masas forestales, así como la promoción de la biodiversidad.

Reforestación en la Sierra Oeste
El consejero subrayó que “ya el año pasado se recogieron semillas escogidas de este tipo para producir en los viveros forestales de la Comunidad parte de la planta que será empleada en la reforestación que se va a llevar a cabo en la zona afectada por el incendio de la Sierra Oeste de Madrid del verano de 2012 entre Robledo de Chavela, Valdemaqueda y Santa María de la Alameda”.

Gracias a la selección realizada en estas fuentes semilleras, se recoge lo que se denomina Material de Base, que incluye los rodales o conjunto de árboles más adecuados para cada especie, de forma que se pueda asegurar el abastecimiento anual de semillas y una reserva estratégica para cubrir las necesidades extraordinarias.

Antes de ser empleado en las repoblaciones, este material es desarrollado de forma controlada en viveros forestales, como los ubicados en Navalcarnero, Manzanares y El Escorial.

El Gobierno regional asume especialmente la producción de aquellas especies de mayor complejidad, bien por su singularidad, por su interés botánico o porque requieran técnicas más especializadas para su desarrollo.

Con todos estos viveros, la Consejería tiene capacidad de producir hasta 250.000 plantas al año y más de 100 especies forestales distintas.