Un año más, se armó el Belén

“Venimos todos los años. Nos encanta, sobre todo a los niños. La verdad es que es espectacular, y luego siempre aprovechamos para dar una vuelta por el pueblo”, explica Cristina, una vecina de Madrid que el miércoles por la mañana acudió a San Lorenzo con su marido y sus dos niñas, Laura y Lucía, de 8 y 6 años. Como ella, miles de personas pasan estos días por el Real Sitio para pasear por sus calles y perderse entre el Belén monumental, que desde hace una década se ha convertido en uno de los grandes atractivos de la localidad durante estas fechas.

Las cifras hablan por sí solas: 6.000 metros cuadrados, 180 figuras humanas, 500 animales y sobre todo más de 40 voluntarios que desde hace meses trabajan, comandados por Mariano Blázquez, Pardito, para hacer realidad este Belén a tamaño natural que se ha convertido en el más grande de la Comunidad de Madrid. Entre las novedades más vistosas destaca el palmeral situado en la calle Reina Victoria (Los Soportales) y la manada de buitres en la plazuela de la Cruz. Es el primer paso antes de llegar a la plaza de la Constitución, donde está el castillo de Herodes, numerosos soldados romanos y, por supuesto, los Reyes Magos. Los niños, como cada año, se sorprende especialmente ante el enorme elefante sobre el que va Baltasar. Pajes, dromedarios, caballos y camellos completan la comitiva.

Para evitar robos y destrozos se han instalado 16 cámaras de vigilancia en circuito cerrado, conectadas con la Policía Local. Además, por las noches hay guardias de seguridad que refuerzan estas tareas. En la plaza de San Lorenzo encontramos un huerto, y en Los Jardincillos es donde se encuentra el grueso del Belén: decenas de animales (caballos, vacas, jabalíes, perros, gallinas, patos, conejos, cerdos...), un gran lago y sobre todo el puente que se levanta aprovechando la fuente situada en esta plaza y que durante estos días se convierte en el principal paso de turistas y visitantes, que alberga el portal con la Virgen María, San José y el Niño. Ángeles, pastores, cortesanos, mercaderes, panaderos, herreros, carpinteros y alfareros también forman parte de esta recreación del pueblo que vio nacer a Jesús hace más de 2.000 años.

Y para quienes prefieran el Belén tradicional, se ha instalado en la Casa de Cultura el cuidado Nacimiento de José Martínez, conocido también por sus carretas en la Romería. Desde la Huida a Egipto hasta la Anunciación, no faltan las escenas más conocidas de este tiempo de Navidad, con figuras de la Escuela de Olot.