Guadarrama se ha consolidado

Guadarrama se trazó un reto difícil esta temporada y al final lo consiguió: nuevo y largo recorrido del encierro, plaza de toros semi-portátil, una novillada picada más (seis ya) y al final el objetivo se cumplió con creces y los resultaros fueron excelentes. Luego, la feria de novilladas de Guadarrama se ha consolidado, gracias a que el Ayuntamiento de Guadarrama ha dado impulso, categoría y caché a la feria trayendo lo mejor y a los mejores y organizándolo directamente. Fue más público que nunca. Se batieron recórds de venta de abonos y entradas sueltas. Son las localidades más asequibles de la Comunidad de Madrid. A la gran feria hay que sumar el darse cita los mejores novilleros del momento, los de mejor proyección, las novedades, junto a ganaderías de primera línea.

Las cuatro novilladas lidiadas en su ciclo tuvieron una presencia irreprochable por cuajo y seriedad por delante. De cuatro encierros, todos embistieron en menor o mayor medida y eso que la preciosa novillada de La Quinta se estropeó en el encierro por las peleas y hasta dos novillos no pudieron lidiarse. Del conjunto, hay que destacar una gran novillada del Puerto de San Lorenzo, con varios novillos con clase, repetidores y con duración, sobre todo dos de ellos. Fue el encierro más completo de la temporada en la comarca. Benjamín Gómez, Iker Cobo y Salvador García pudieron salir a hombros si no fallan estrepitosamente con los aceros. García, además, cuajo de forma soberbia al sexto novillo.

Como novillero triunfador se proclamó Daniel Luque, que hilvanó un trasteo de gran altura y buen toreo a un novillo del maestro Pedrés. Luque repetiría en el festival cortando de nuevo dos orejas en una labor muy aclamada y seguida con atención por las grandes cualidades que atesora este novillero de gran proyección. Este festival taurino, tanto por el histórico lleno que registró la plaza, como por el alto nivel mostrado por diestros de la talla de Ferrera (formó un lío), Tejela o Gallo, fue un espectáculo redondo y muy brillante frente a un potable sexteto de Alcurrucén.

Volviendo a las novilladas, el hierro de Valdefresno repitió el éxito alcanzado en las dos últimas ediciones de esta importante feria. En esta ocasión fue Campanero, un animal bravo al que Emilio de Justo cimentó una faena de altos vuelos, con pasajes muy artísticos. Se llevó dos justas orejas y el novillo fue galardonado con una justa vuelta al ruedo. Esa tarde también brilló David Esteve, que pudo salir a hombros si no llega a estar fallón con la espada.

La novillada de La Quinta se estropeó en el encierro y llegó muy mermada al festejo de la tarde. Antonio Joao Ferreira fue otro nombre propio del serial, cortando una oreja y toreando con aplomo e imprimiendo despaciosidad a un novillo con un temple muy mexicano.

Por diversas circunstancias, la VI Novillada Concurso de Ganaderías no cumplió la gran expectación levantada en la que se juntaban varias de las mejores ganaderías del momento. Fuente Ymbro, Cuadri, Pahla... La plaza registró una entrada impresionante y acudieron aficionados de diversas partes de España. Al final, varios novillos se estropearon y a la mayoría le faltó casta, pujanza y movilidad. El mejor con diferencia fue un sobrero de Hermanos González Rodríguez, al que Emilio de Justo le cortó una merecida oreja. También tocó pelo Pérez Mota.

Los festejos concursos de ganaderías son desagradecidos y muy complicados, por este motivo casi han desaparecido. A pesar de todo, este festejo continúa siendo la referencia entre los aficionados más exigentes de España. La presidencia volvió a ser seria y a valorar la concesión de los premios. En Guadarrama hay seriedad y no rechifla.