Un toque de atención

Desde hace meses era un secreto a voces que había diferencias en el seno del Foro Progresista de El Escorial. Todas las miradas se dirigían al mismo lado, e incluso el Partido Popular denunció la paralización de la Concejalía de Comercio, indicando, sin entrar en detalles, que el edil de este área no acudía a los plenos ni a las juntas de gobierno. En la sesión celebrada en la tarde del lunes sí estuvo: votó con sus compañeros de gobierno en los planes de Igualdad y Juventud, pero no así en los presupuestos, donde se abstuvo. El voto en contra hubiese desequilibrado la balanza, pero con la abstención se trataba de hacer un gesto, un toque de atención, consciente de que las cuentas saldrían adelante en segunda votación. En un pleno en el que se habló de numeritos, charadas y libros de estilo, quizá lo más significativo, más allá de la maniobra del PP abandonando el salón de plenos, fuese la postura de Luis Segovia Vicente, quien escenificó de esta manera que el Foro Progresista presenta algunas grietas precisamente a medio año de las elecciones y cuando aún no se ha hecho público si esta unión entre PSOE e Izquierda Unida se repetirá en los comicios de mayo de 2007. De momento no dejan de ser los movimientos previsibles en estas fechas (parecidos a los que ya hemos vivido en Alpedrete, Torrelodones, Galapagar o Colmenarejo), pero harían bien en poner remedio antes de que se resientan los pilares de una propuesta que cuando se presentó hace cuatro años se basaba principalmente en su capacidad para aunar distintas tendencias e intereses.