La alcaldesa de Torrelodones

Y después de hacer otras muchas cosas que acaban en ing y de sentirse transgresores (pero también divertidos) parieron la campaña que podemos titular El ser humano es extraordinario: también hay políticos honestos. ¿Qué hay más transgresor que un loco? Un político honesto, si es que los hay. Ya saben, esos tipos que se desviven por la comunidad y no pertenecen a los partidos tradicionales. ¿Político, honesto y haciendo anuncio de Aquarius? Malo. De acuerdo, el gran Eduardo Punset publicita un pan de molde, pero tiene una gran familia que alimentar y su trayectoria merece el perdón.
¿Y la alcaldesa de Torrelodones? ¿Indulto u hoguera? La podemos ver saliendo guapísima de un coche, tras aparcar como una empastillada. Después se pone unos guantes rojos con aires de heroína de Kill Bill, Su mérito: haber renunciado al coche oficial. El diario El País publicó la fotografía de la edil saliendo de... el coche oficial del Ayuntamiento. El coche sigue siendo por estos pagos el tótem del éxito social. Pero el coche oficial es otra cosa muy distinta. Es el reverso tenebroso. Atractivo sí, pero diabólico y adictivo, según los que lo han probado... La alcaldesa de Torrelodones lo sabía e hizo bandera y bebida isotónica de ello. Pero luego una edil tiene que moverse por la ciudad y por otros lados. ¿Tiene la alcaldesa que utilizar el parking o dar vueltas por la manzana? No parece tan diabólico utilizarlo moderadamente, como ahora dicen que hace desde el Ayuntamiento. En mi opinión, el viejo dicho “dime de que presumes y te diré de qué careces” debía grabarse a fuego en los soportales de todos los edificios públicos y entidades bancarias. Así quizá acabaremos con la herejía gringa que nos grita “¡Véndete!¡Tú eres la mejor ganga!”. Si los Aquarius tuvieran verdaderos braimstorming y sentido del honor deberían hacer sus anuncios con Ana Mato, Pepe Blanco o Snowden en Guantánamo, o quizá, en una versión para adultos, con Luis Bárcenas, ese gran emprendedor. “El ser humano es extraordinario”. Especialmente algunos.
(*) Artículo resumido sobre el original