El turismo, una apuesta irrenunciable para dinamizar la economía en San Lorenzo de El Escorial

La presentación esta semana en San Lorenzo de El Escorial del proyecto Ciudades Legado ha de servir para relanzar la apuesta por el turismo como gran motor económico de esta localidad y, en general, de la Sierra de Guadarrama. Más allá del alcance puntual de la iniciativa (el alcalde planteó la idoneidad de que se prolongue en el tiempo), en la que participan también Alcalá de Henares y Aranjuez -además de la Comunidad de Madrid, RENFE, Patrimonio Nacional y el Consorcio Regional de Transportes-, ésta debe ser la primera de otras muchas acciones para impulsar la actividad turística, aprovechando la expansión de mercados como el asiático, el ruso o el brasileño, sin olvidar tampoco al turismo interior, más aún ahora que las circunstancias han hecho que se reduzcan los viajes al extranjero.

San Lorenzo de El Escorial tiene todos los ingredientes para reforzar su posición no sólo a nivel madrileño, sino nacional: un hito monumental como es el Monasterio (sin olvidar tampoco el Valle de los Caídos o las Casitas), un casco histórico que contiene joyas como el Real Coliseo Carlos III, un entorno natural privilegiado, una notable oferta hostelera y una actividad cultural de primer nivel, desde los Cursos de Verano de la Universidad Complutense a la celebración del Festival de Verano en el Teatro Auditorio, que a pesar de haber rebajado su presupuesto respecto a las primeras ediciones presenta un variado programa de espectáculos de cara a las próximas semanas. En un momento de crisis como el actual, es necesario actuar con determinación para que San Lorenzo sea no sólo un lugar para una visita de una mañana o una tarde, sino también para estancias más largas, lo que acabará redundando en establecimientos hoteleros, restaurantes y comercios en general. También un espacio ideal para el turismo de congresos, algo en lo que se viene trabajando desde hace tiempo, pero en lo que es necesario hacer mayores esfuerzos. Y, finalmente, un municipio que ha de sacar mayor rendimiento al turismo verde. En ese sentido, iniciativas como la impulsada la pasada semana por el Arboreto Luis Ceballos apuntan en la dirección correcta, aunque quede mucho camino por andar.

Los ingredientes, decíamos, están ahí; ahora es necesario cocinarlos con acierto para que el turismo sea de verdad la locomotora que permita unir cultura, naturaleza, historia, gastronomía y crecimiento económico.