Los aullidos de Lobo Cojo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
“Desahucios y paro, paro y desahucios (tanto monta, monta tanto) protagonizan, día sí y día también, la crónica negra de un municipio, el nuestro, en el que decenas y decenas de familias viven desde hace tiempo en el umbral de la pobreza y al borde de la exclusión social. Los datos que ofrecía nuestro periódico la semana pasada, dice Lobo Cojo, son sobrecogedores: más de mil familias no sólo han perdido el trabajo, sino también el subsidio de desempleo y en estos momentos carecen de ingreso alguno; decenas de familias han sido desahuciadas o están a la espera de ser desalojadas de sus casas mientras otras viven en la clandestinidad y medio centenar de villalbinos aguardan la llegada de los agentes judiciales para desalojar sus viviendas por impago de la hipoteca o del alquiler. Incluso conocemos el caso de una familia, con la que vive una señora octogenaria, que carece de luz en su casa o el de otra que malvive con sus hijos en una caravana. Y también hemos podido saber que en nuestra ciudad hay pisos de acogida inutilizados (Los Valles) o que en algunas urbanizaciones, donde se construyeron viviendas de VPO en terrenos de propiedad municipal, que el gobierno de JP vendió a bajo precio, se desahucia a los vecinos por la vía de apremio. Algo hay que hacer para frenar esta hemorragia social y para defender a todas esas personas que viven en el umbral de la pobreza. Cáritas y Cruz Roja están ya al límite de sus posibilidades. Por eso, y pese a sus escasos recursos, el Ayuntamiento está obligado a sacar dinero de donde sea para potenciar la labor de sus Servicios Sociales”.