La publicidad estática de la discordia
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
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Casi mil personas llenaron el Municipal para ver al Madrid C, algo rentable publicitariamente |
El Ayuntamiento de Collado Villalba maneja varias ofertas de agencias que pretenden la explotación de la publicidad estática en las instalaciones deportivas del municipio, incluyendo recintos como la pista de hielo de Planetocio y los campos de fútbol. El director de instalaciones, José Antonio Capilla, anticipa que “decidiremos cuál es la mejor oferta en una o dos semanas”. Entre ellas, figura la del CUC Villalba en lo relativo a los campos de fútbol, cuya gestión publicitaria siempre ha sido cosa de esta entidad y del Atlético Villalba.
De hecho, el Club Unión presentó en su día una propuesta al Consistorio en la que hacía constar que un tanto por ciento de los beneficios de las vallas serían para el Atlético y un 10% para el propio Ayuntamiento, en concepto de alquiler de instalaciones.
Pérdidas
Esta oferta lleva en la nevera casi desde el inicio de la temporada, con el consiguiente perjuicio económico para la entidad que preside Florentino Martínez. “Entiendo que ahora los campos de fútbol sean muy atractivos. El otro día jugó ahí el Madrid y el partido salió por televisión. Pero eso es un atractivo que lo ha dado el club, con su ascenso y el trabajo de mucha gente. Yo estoy encantado de hacer esfuerzos, pero si no podemos llevar la gestión de las vallas sería un palo. Esto nos cuesta 240.000 euros por temporada y perderíamos casi la mitad”, sentencia el presidente. Según datos del propio club, el Villalba tiene parados casi 60.000 euros por toda la publicidad estática que ha sido capaz de contratar desde que ascendió a Tercera División, y que no puede cobrar al no poder instalarla en el campo. Cada valla grande apostada sobre los muros que delimitan el polideportivo cuesta 6.000 euros anuales; las pequeñas, situadas junto al rectángulo de juego, se pagan a 600.
La llegada de una agencia privada implicaría que los clubes de Villalba tendrían que ingresar su porcentaje de publicidad como terceros, es decir, después de que el Ayuntamiento cobre de la agencia el porcentaje estipulado y establezca el reparto, según sus propios baremos. El temor del CUC Villalba es que ese porcentaje sea mínimo, en comparación con una gestión propia, y termine por ahogar un presupuesto que hasta ahora ha sobrevivido con sólo 24.000 euros municipales en tres años. En ese período, el Villalba ha costado del orden de los 500.000 euros.
SIN PRECEDENTES EN EL
FÚTBOL SEMIPROFESIONAL
Ningún club de fútbol de la Comunidad de Madrid de categoría semiprofesional (Segunda B y Tercera) subsiste sin la ayuda de los ingresos por publicidad gestionados de forma directa, un apartado que supone, por lo general, entre un 15 y un 40% de los ingresos de las entidades, incluyendo el patrocinio de las camisetas. Con 240.000 euros , el del CUC Villlalba es uno de los presupuestos más bajos de Tercera, categoría en la que uno de los candidatos al ascenso, como el Atlético Pinto, supera los 600.000. Ninguno de los dos presupuestos sería concebible sin la publicidad o, en su defecto, las aportaciones directas de la iniciativa privada y/o pública.
La regla general no escrita dice que los ayuntamientos dejan sus instalaciones a los clubes cediendo su explotación publicitaria en el lote. A cambio, las subvenciones directas suelen resolverse en una cantidad ínfima. En el caso del Villalba, la subvención municipal no llega a los 4 millones de pesetas, menos del 10% del presupuesto, aunque el Consistorio se hace cargo del transporte y recientemente ha dejado en manos del club la explotación de los bares del Pabellón y del propio polideportivo descubierto.