El CUC Villalba se estrella ante un Parla heroico en el día del adiós de David Gordo (0-1)

La noticia, llevada con enorme sigilo desde el lunes, conmocionó a la afición y al equipo. Un clima enrarecido presidió la primera parte, en la que el CUC Villalba encajó a los dos minutos el gol de Jesús López y, en general, estuvo un punto por debajo de la intensidad de un Parla que luchaba por sobrevivir como aspirante. Con el equipo frío, el Parla golpeó a la primera, en una jugada bien llevada por Alberto por la izquierda y culminada por Jesús, y después de que Carralero Calvo, con buen criterio, dejara seguir la acción tras una mano de Pablo a la salida del primer remate. El gol y el atrevimiento inicial de los parleños tocaron de lleno al líder, incapaz de encontrar fluidez. A partir del mando de Israel en el medio campo y el sensacional trabajo de Vampi y Carmona en la zaga, el Parla se sintió seguro, pero le faltó ir más allá. Su falta de ambición tras el 0-1 fue devolviendo poco a poco al Villalba su mejor versión, aunque para ello hubiese que esperar a la segunda parte. En la primera, méritos del Parla aparte, el equipo se perdió en cargas por el medio, donde Campillo, sin el apoyo del sancionado Manu, siempre quedaba enjaulado por tres y cuatro jugadores. La escasa movilidad de Rubo, titular arriba, contribuyó al embudo, sólo desatascado en dos acciones de Jorge Bielza. El ayer interior diestro puso dos centros lo suficientemente medidos para que Álvaro tuviese las dos únicas ocasiones, la primera con una volea picada abajo que se marchó fuera tras el bote, y la segunda en un mano a mano con Amaro en la que el meta le adivinó el intento de vaselina.

Tras el descanso, el tándem Nacho Benito – Julio, preparador físico, movió ficha. Alberto Losa entró por Rubo y la expulsión por doble amarilla del visitante Barroso provocó la orden de una defensa de tres, con David Moreno sustituyendo a Linares. Entonces se desató la tempestad sobre la portería de Amaro, un aluvión de ocasiones que, en condiciones normales de acierto, habría acabado en goleada. Con Campillo por todas partes y las dos bandas activadas, al Parla sólo le quedó el recurso de una defensa heroica y ocasionales salidas en largo, casi todas lanzadas por Israel en dirección al punta de refresco, Javi de Mesa. El partido subió de tono y alcanzó cotas de gran emoción, combinada con la desesperación amarilla. El Villalba generaba ocasiones cada dos o tres minutos, pero no atinaba: Campillo al palo, Israel que saca bajo palos un gol cantado…El medio centro parleño, inconmensurable en el trabajo de cobertura, fue la tabla de salvación a la que se agarró el Parla para tener una mínima posibilidad de sentenciar a la contra. A punto estuvo de hacerlo con una vaselina desde el medio campo que pilló adelantado a Gaizka y se marchó lamiendo el larguero. Fue un breve paréntesis en medio de un ciclón al que respondió Amaro con grandes paradas, en el que Dorado tuvo dos goles jugando de delantero centro, uno de ellos a bocajarro, en el que Gaizka subió a rematar con cinco minutos de descuento aún por jugar y en el que, finalmente, Eloy, otro central más en zona de ariete, vio como Carmona le sacaba sobre la línea el gol del empate. Parecía escrito que el destino le tenía reservado al Villalba un revés cruel, como si la magia se hubiese ido con David Gordo y sus 42 victorias oficiales en menos de dos temporadas. Bien mirado no lo pareció, en una segunda parte en la que el Villalba fue un vendaval. Faltó el gol. Nada más. Y nada menos.

CUC VILLALBA: Gaizka; Linares (David Moreno, 64, Pablo (Eloy, 79), Dorado, Chema; Olmedo (A), Matas; Bielza, Campillo (A), Álvaro (A); y Rubo (Losa, 55’)
AD PARLA: Amaro (A); Vampi, Carmona, Viti, Toribio, Isra, Edgar (A) (Javi de Mesa, 69), Alberto (Josete, 64), More, Barroso (A,A,R,61) y Jesús (Aldea, 78).

GOLES: 0-1, Jesús López (2’)
ÁRBITRO: Carralero Calvo (1)
INCIDENCIAS: Algo más de 400 espectadores en la Ciudad Deportiva, con unos 50 aficionados del Parla, en la mejor entrada de la temporada. David Gordo vio el partido desde la grada y se despidió de sus jugadores en la caseta tras el partido, en un acto improvisado en el que participó toda la directiva del CUC Villalba y el alcalde, Agustín Juárez.