Poner orden en casa

Colmenarejo y Galapagar han protagonizado en las últimas semanas los episodios más revueltos de la vida política serrana, al menos en lo que se refiere al Partido Popular. En ambos municipios saltó la sorpresa con la elección de los candidatos por parte de sus respectivos comités electorales; sin embargo, a los pocos días Génova terció en las disputas internas y dejó como cabezas de lista a quienes partían con mayor ventaja en esta carrera: Carolina Lobos en el caso de Colmenarejo y José Luis González en Galapagar. Una vez que el PP ha presentado a buena parte de sus primeros espadas en la Sierra, ahora cabe esperar que colmenarejanos y galapagueños pongan orden en sus propias casas con el fin de evitar posibles fracturas que pudieran perjudicar sus intereses electorales. Javier Pérez Olivencia, que disputó el puesto a Carolina Lobos, ha decidido renunciar al acta de concejal, algo que no es demasiado habitual y que ha de ser entendido como un paso necesario de cara a la reestructuración del partido. Sin embargo, las cosas no parecen tan claras en Galapagar: después de varios amagos, el ex edil de Cultura, José Manuel Martín, rompió la disciplina de voto en dos de los asuntos que se llevaron a pleno el pasado martes, los presupuestos y la operación San Gregorio, a pesar de que éste último proyecto contó su apoyo hace unos meses en la aprobación inicial, lo que parece que esto podría desencadenar la apertura del correspondiente expediente. A partir de aquí, los populares galapagueños deberían trabajar para evitar unos enfrentamientos demasiado habituales en sus filas.