Los propietarios de fincas rústicas aseguran que las bodas no son su principal fuente de ingresos

“No consideramos que sea verdadero que los propietarios eluden las evaluaciones de impacto medioambiental ni que carecen de medidas de seguridad. Con la nueva ley, lo único que se reconoce es la actividad de realizar actos sociales y eventos familiares, que hasta ahora no estaba contemplada dentro de los usos del suelo rústico, para lo cual se seguirá exigiendo que cumplan con las normas de protección y usos del suelo de la Comunidad de Madrid”, indican desde AEFIR.

Una vez evaluado y aprobado por parte de las autoridades competentes cada proyecto, explica la asociación, se concederá la oportuna licencia municipal si procede. “Hasta este momento, los propietarios ejercían su derecho a alquilar a un tercero sus espacios, siendo los arrendatarios los que contrataban los servicios que estimaran oportuno”, subraya la asociación.

También afirma que las bodas no son la principal fuente de ingresos de los propietarios de fincas rústicas de la Comunidad de Madrid, sino la agricultura y ganadería. “La celebración de eventos de carácter privado supone una fuente de ingresos adicional para estos propietarios, con la que mantener en buen estado sus propiedades, ayudando a la conservación de un patrimonio de alto valor ecológico”, manifiestan desde este colectivo.

Finalmente, AEFIR considera que estas “actividades puntuales no suponen una competencia desleal a los profesionales hosteleros”.