Carta abierta al concejal de Educación de Moralzarzal

En estos últimos días muchos padres y madres de Moralzarzal estamos recibiendo en nuestros domicilios una carta firmada por el concejal de Educación de nuestro municipio, José Manuel Soriano Garcés, en la que se nos explican los motivos por parte de su concejalía para retirar el apoyo y la subvención al servicio de auxiliares de Infantil. Con este recorte, la limpieza, la higiene y seguridad de las niñas y niños de 3 años en nuestros colegios públicos se han visto mermadas, y el resto del personal de los centros está más saturado de trabajo. No podemos olvidar el importante aumento de ratios que han sufrido las aulas.

El señor concejal afirma en su carta que “con el tiempo, esta figura ha ido evolucionando y aumentando sus tareas, hasta el punto que participa en la actividad asignada al profesorado”, como si esto fuera algo malo. La institución educativa evoluciona y naturalmente todos los profesionales que intervienen en la misma también. ¿No pretenderá el señor Soriano que las trabajadoras de los colegios se queden ancladas en técnicas del pasado? Si la evolución y el desarrollo de sus tareas no es de su gusto, me pregunto: ¿Dónde ha estado el control y la supervisión de su concejalía para que las auxiliares cumplieran las funciones marcadas por la misma? Yo le respondo: no ha existido tal control. Al señor Soriano se le ve muy poco por los colegios públicos de Moralzarzal. Con este argumento absurdo pronto nos dirá que quita a la cocinera porque la evolución en sus técnicas gastronómicas y dietéticas no es de su gusto. Es su obligación como concejal el control de las tareas de sus trabajadoras y mejorar lo que esté mal, no acabar con el servicio.

Nos cuenta en su carta que “las competencias en materia de educación pertenecen a la Comunidad de Madrid”, como si fuera una exclusividad de la misma. Nada más lejos de la realidad. Le informo que la Ley 7/85 de Bases de Régimen Local regula en todo su Capítulo III las competencias de los ayuntamientos, incluidas las de educación, y le recuerdo, señor Soriano, que estas dos profesionales tienen la categoría de personal auxiliar, como el conserje o el servicio de limpieza, que no son personal docente pero participan en tareas de la comunidad educativa. ¿O también piensa despedir a los conserjes, personal de limpieza, de mantenimiento, etc. con la misma excusa?
Finalmente, argumenta que “no estamos cualificados para determinar el perfil profesional que debe reunir la persona que desarrolla este tipo de trabajo”. ¡Vaya! Lo que nos viene a decir el señor Soriano es que la administración no puede regular los perfiles profesionales de sus trabajadores, ya sean directos o subcontratados. Esta idea me provoca bastante desasosiego: ¿Podemos tener en Moralzarzal socorristas que no saben nadar, conductores municipales sin carnet de conducir, policías incapaces de manejar un arma...? Por sus palabras me espero cualquier cosa.

La realidad, señor Soriano, es que usted, en vez de velar por la higiene y la salud de los niños y niñas del municipio, se ha sometido a los dictados del Partido Popular, los preceptos que le llegan de Génova son recortes en todo lo que huela a servicio público. Y usted, como fiel servidor de su partido, cumple con los mismos. Pero se olvida que la función principal de un concejal es trabajar y poner por encima de todo las necesidades de sus vecinos, aunque tenga que desobedecer las órdenes de recortes que le llegan desde la cúpula del Partido POpular. Le pedimos que rectifique, aún está a tiempo, y ponga por delante del interés partidista la higiene y el bienestar de los niños y niñas de Moralzarzal.