El edil de Educación no se considera cualificado para determinar el perfil de las auxiliares de Infantil
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Los responsables de las AMPAS de los colegios públicos El Raso y San Miguel Arcángel de Moralzarzal, tal como publico nuestro periódico el pasado 25 de enero, presentaron en el Ayuntamiento más de 800 firmas donde los padres y madres de los alumnos de estos centros solicitaban al Equipo de Gobierno que preside el popular José María Moreno que se replantease la supresión de las auxiliares de Infantil que hasta ahora habían prestado sus servicios de una manera indirecta -mediante la subvención del Ayuntamiento a una empresa particular- durante los últimos años. PSOE e Izquierda Unida también presentaron una moción conjunta en el pleno celebrado el pasado 22 de de enero, al considerar que esta era una competencia municipal, como ocurre con los conserjes o el servicio de limpieza y mantenimiento de los centros. La propuesta fue rechaza por el PP, que gobierna el municipio con mayoría absoluta.
Con fecha 30 de enero, el AMPA del colegio El Raso envió un comunicado a los padres con alumnos matriculados en dicho centro donde insistían en que el hecho de no “disponer del servicio de monitores de apoyo a la educación infantil ha provocado una pérdida de calidad educativa y graves riesgos psicológicos y trastornos tanto para los niños como para padres y profesores. Tal es la importancia del mismo que la dirección del centro ha puesto un parche para minimizar los daños. Un servicio de guardia”. Según el AMPA, el coste de dichas monitoras, para los dos colegios, ascendía a 10.000 euros anuales, de ahí que no entiendan que la medida tomada por el Ejecutivo pueda considerarse como un recorte más en un presupuesto que este año supera los 15 millones de euros.
Los padres de los alumnos de El Raso recuerdan cómo en 2004 el Ayuntamiento, sin explicación alguna, también les privó de dicho servicio, pero gracias a la presión de los vecinos fue finalmente restituido. La monitora que realizaba esta labor es la misma de entonces, pero con una experiencia mayor, ya que lleva ocho años desempeñando dicho trabajo.
El Ayuntamiento se ratifica
Aún así, el Ejecutivo ha mantenido su postura de retirar el citado servicio y así lo ha puesto de manifiesto el edil de Educación, José Manuel Soriano, a través de una carta fechada el pasado 30 de enero y enviada a los padres de los alumnos afectados, en la que dice: “El servicio de monitor de apoyo en el área Infantil se contrató hace bastantes años por el Ayuntamiento, con el objeto de dotar a los centros públicos de una persona que procediera a cambiar a los menores en caso de necesidad. Con el tiempo esa figura ha ido evolucionando y aumentando sus tareas, hasta el punto de participar directamente en la actividad asignada al profesorado”.
“El Equipo de gobierno ha decidido rescindir el contrato fundamentalmente por dos motivos. En primer lugar porque las competencias en materia de Educación pertenecen a la Comunidad Autónoma y es ésta quien debería asumir las responsabilidades y gastos que supone realizar una contratación de estas características, al igual que realiza con el profesorado que pertenece al centro. Por lo tanto el Ayuntamiento no es órgano competente para asumir ese gasto. Y en segundo lugar, porque tampoco estamos cualificados para determinar el perfil profesional que debe reunir la persona que desarrolla este tipo de trabajo”.
Indignación entre los afectados
Los padres de los alumnos del colegio público El Raso no salen de su asombro después de leer la carta firmada por el edil de Educación, sobre todo cuando habla de que la figura del monitor ha evolucionado al aumentar sus tareas. ¿A qué tareas se refiere?, se preguntan, añadiendo que da a entender que los niños no hacen caca, ni tampoco vomitan, y si esto sucediera los padres, muchos de ellos trabajando a varios kilómetros del municipio, deberán coger el coche y venir a atenderlos. “Y lo que más ofende es que una medida de este calibre -nos dice una de las madres afectados- la intentan justificar en el hecho de ahorrar 10.000 euros anuales a la tesorería de un Ayuntamiento que despilfarra el dinero en fiestas, ferias y comilonas”.
Tampoco la mayoría de los padres entiende que ahora el Consistorio, después de tantos años, haya ‘descubierto’ que las competencias en materia de Educación son de la Comunidad de Madrid, preguntándose igualmente por el futuro del conserje o la limpieza y el mantenimiento de los centros. “Habrá que preguntarle a la consejera Lucía Figar qué opina sobre este tema”, nos decía uno de los integrantes de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos.
Pero lo que más ha llamado la atención es ver cómo un veterano integrante del Equipo de Gobierno, en este caso el concejal de Educación, no se siente cualificado para determinar el perfil profesional que debe reunir una persona que desarrolla este tipo de trabajo. “Lo que más me indigna”, dice un vecino, “es que esto lo firme una persona que lleva casi 20 años ejerciendo este cargo público; además, me consta que ha contratado a decenas de personas para trabajar en la plantilla municipal, encomendándoles labores más importantes que la que pueda realizar una monitora de apoyo a niños de Infantil. ¿Acaso estos señores se sienten cualificados, por ejemplo, para designar al responsable de la Escuela Taurina, cuyo sueldo es bastante superior a la de una monitora de Infantil? ¿Acaso, el alcalde o los concejales se ha vestido de luces alguna vez en su vida? Mire usted, aquí la mayoría de los miembros del Gobierno en lo único que están perfectamente cualificados es en ‘arte’ del ladrillo. De eso sí saben un montón y para comprobarlo sólo hay que darse una vuelta por nuestro pueblo”, terminaba este indignado padre.