El CUC Villalba se estrella en Galán y sucumbe ante un vertiginoso Rayo Majadahonda (0-3)

La derrota del CUC Villalba, no obstante, tuvo mucho que ver con la diferencia de pegada. Cierto. Pero no lo es menos que el Majadahonda supo adaptarse a lo que pedía cada momento del partido, favorecido por el viento favorable del buen tanto anotado por Israel a cinco minutos del descanso. Ese gol acabó teniendo un efecto enorme sobre el partido, pues abocó al CUC Villalba a jugar un segundo tiempo a pecho descubierto. Si hasta entonces el equilibrio había presidido el partido, con un amenazante arranque majariego y una buena contestación villalbina, con al menos dos ocasiones nítidas, tras el descanso el partido alcanzó cotas de emoción, intensidad y calidad como hace tiempo no se veía en la Ciudad Deportiva. El CUC Villalba, una vez más conducido por un extraordinario Campillo, arrolló a su rival en la reanudación. Fueron diez minutos en los que la buena defensa de Iriondo, con expertos en mil batallas como Leguina o Saralegui, fue desarbolada por la explosiva línea de tres cuartos amarilla. Entonces apareció el actor principal de la película, Galán. El portero empezó por meter la mano cerca de la escuadra a cabezazo franco de Álvaro, continuó rechazando una volea a quemarropa de Losa en el área chica, llevó la desesperación a la grada metiendo una mano inverosímil junto al palo para sacar un cabezazo mortal de Eloy, y terminó por detenerle un buen golpe franco a Álvaro. Mientras Galán detenía los arreones locales, el Majadahonda explotaba la velocidad a la contra de Roberto Jiménez y el temido Monasterio, espléndidos los dos jugando casi en paralelo en las salidas. Ambos avisaron en una ocasión antes de abrochar la victoria en una contra de libro: Asen, reciclado como medio centro, cambió el juego al espacio libre de la derecha, por donde apareció Monasterio como una auténtica flecha. El veloz y habilidoso interior, que hizo daño por cada lado, ganó sin oposición el lateral del área y buscó el segundo palo, salvando el intento de corte de Rubén. Roberto Jiménez fusiló a Nacho y puso la losa del 0-2. El mazazo terminó por descoser al Villalba, dispuesto a cargar con todo, y aparecieron verdaderas praderas libres para la carrera de los estiletes visitantes. Entre Jiménez y Monasterio tejieron otros dos contragolpes que no fueron gol por un defecto de precisión en el último pase, mientras en el otro área, Campillo no era suficiente ante la defensa de ayudas de los de Iriondo. La sentencia final vino de penalti, anotado por Asen, décimo gol en Liga pese a que le repite al presidente que todavía no se hace a la categoría, tras años en Segunda con el Córdoba y el Recreativo. Un detalle que explica el potencial del resurgido Majadahonda y eleva el mérito de este CUC Villalba, capaz de codearse con la élite.

Pese al correctivo, los amarillos mantienen puesto de play-off: cuartos a tres puntos del nuevo líder, el Colmenar, y con otros tres de colchón sobre el quinto, que ahora es el Adarve, equipo que ayer frenó en Ganapanes al líder Trival Valderas (1-0). La situación invita a seguir soñando, y lo sucedido ante el Majadahonda indica qué para hacerlo será necesario resolver la asignatura de la definición. Esta semana podría llegar un delantero, en vísperas de otra prueba de fuego ante el Pozuelo.

CUC VILLALBA: Nacho; Bielza (A), Chema, Rubén, Eloy (Linares, 85); Olmedo (Guille Dorado, 69), Matas (A); Manu, Campillo, Álvaro (A); y Alberto Losa (David Moreno, 57).

RAYO MAJADAHONDA: Galán; Leguina (A) (Gómez, 68), Richi (A), Saralegui (A), Oliva; Cruz, Asen, Israel (Bruno, 70), Nevado (A); Roberto Jiménez y Monasterio (Charly, 88)
GOLES: 0-1 Israel (Min.39). 0-2 Roberto Jiménez (Min.59). 0-3 Asen (penalti) (Min.76)

ÁRBITRO: Cortés Moreno (2)

INCIDENCIAS: Partido de la 22ª jornada en el Grupo VII de Tercera División. Unos 150 espectadores en la Ciudad Deportiva en mañana muy fría. El presidente de la Federación de Fútbol de Madrid, Vicente Temprado, entregó al capitán del CUC Villalba, Manu, la copa de campeón del Grupo I de Preferente, acompañado por el alcalde, Agustín Juárez, y el presidente del club, Jacinto Mayoral.