Los ecologistas piden más protección para el Puerto de Navacerrada
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Aprovechando la celebración el pasado martes del Día Internacional de las Montañas, Ecologistas en Acción ha reiterado su petición para que se aumente la protección del Puerto de Navacerrada, asegurando que se trata del “enclave más degradado de la montaña madrileña” y que, en las circunstancias actuales, “se destruye biodiversidad”.
Desde la inauguración del primer telesilla a mediados del siglo XX, indica el colectivo conservacionista, “el paisaje natural de alta montaña se ha ido sustituyendo por bloques de apartamentos, hoteles, albergues e instalaciones de esquí. Construcciones e infraestructuras de elevado impacto ambiental y paisajístico que de forma caótica han ido invadiendo el espacio natural a costa de los pastos, los roquedos, el piornal y el enebral”.
A juicio de los ecologistas, el factor principal de la “degradación ambiental” del Puerto de Navacerrada es la estación de esquí, que consideran “un negocio poco sostenible en la meseta castellana”. “Las precipitaciones en forma de nieve se reducen, al tiempo que aumenta la temperatura media, por lo que hay que innivar de forma artificial, con el consumo de agua y energía que conlleva”, añade esta asociación, denunciando que este espacio “ha quedado fuera de toda figura de protección”. “No se incluyó en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y más recientemente ha quedado como una isla entre el futuro Parque Nacional y su zona periférica de protección”, explican.
Un entorno muy frágil
Por otra parte, Ecologistas en Acción afirma que a estos problemas “hay que sumar la celebración de eventos multitudinarios que concentran a cientos de miles de personas en un entorno muy frágil”. El mejor ejemplo, añaden, lo constituye la subida al Alto de Guarramillas o Bola del Mundo, de la Vuelta Ciclista a España, donde han terminado sendas etapas en los años 2010 y 2012. “Tampoco se ponen cortapisas a la instalación de nuevas pistas de esquí, paravientos, tubing para deslizarse tanto en invierno como en verano o a la utilización de las pistas para competiciones de bicicleta de montaña”, advierte este colectivo, para el que ninguna de estas actividades ha logrado consolidar “el ruinoso negocio de la nieve, pero sí deterioran una zona de montaña de elevado valor natural y un enclave emblemático en la Sierra de Guadarrama”.
Finalmente, esta asociación subraya que la mejora ambiental del Puerto de Navacerrada y la restauración del ecosistema de montaña “sólo traerá beneficios para los municipios de la zona, como así ha sucedido con la restauración de Cotos, iniciada en 1998”.