El ex alcalde de Torrelodones, imputado por el caso del supuesto seguimiento a dos concejales en el verano de 2006

Cabe recordar que el cruce de denuncias y acusaciones empezó en el verano de 2006 después que Pacios y la también ex concejala del PP Reyes Tintó paralizasen un punto plenario sobre el que demandaron más información. En concreto, los ediles no vieron claro el caso de expropiación de suelo a un empresario local, por las obras del aparcamiento subterráneo de la calle Real. A partir de ese momento, Galbeño entendió que esa postura era un motivo de desconfianza y optó por la retirada de las responsabilidades en las citadas áreas. Lejos de resolverse, la situación se agravó en el inicio del curso político, con Tinto y Pacios votando con el resto de grupos de la oposición para frenar distintas actuaciones del Ejecutivo, lo que acabó motivando su expulsión del PP. También denunciaron posibles casos de corrupción en el que por entonces era el proyecto estrella del Partido Popular, el desarrollo del Área Homogénea Norte (AHN).

Al tiempo, ambos denunciaron haber sido objeto de un intenso seguimiento, reclamando, tanto a nivel político como judicial, el esclarecimiento del presunto espionaje.

Seis años después, este polémico caso vuelve a estar de actualidad, con Carlos Galbeño ya fuera de la política municipal. El ex alcalde ya prestó declaración como testigo el pasado mes de junio, negando haber ordenado los seguimientos, “ni como alcalde ni como grupo político”, tal como recogía el diario El País. Aseguró además que cesó a Tintó y Pacios porque “se lo exigió el Comité Ejecutivo del partido”. La investigación trata ahora de esclarecer quién encargó la elaboración de informes personales sobre los citados ex ediles populares y también si se pagaron con dinero público.

No implica culpabilidad
Desde el Ayuntamiento, gobernado en la actualidad por Vecinos por Torrelodones (VxT), han remitido un comunicado en el que manifiestan que la imputación “no implica culpabilidad alguna, aun cuando ponga de manifiesto que la juez instructora entiende que se observan indicios sólidos de delito”.