"Las medidas de la Comunidad de Madrid están afectando a la garantía de que la sanidad sea pública y para todos"

Paloma, médico de Familia, explicaba que se trata de “una reivindicación de todos los trabajadores de la sanidad pública, porque entendemos que la sanidad es un derecho de todos”. “Las medidas que está tomando la Comunidad de Madrid están afectando a la garantía de que la sanidad sea pública y para todos, y todo esto va en detrimento de la prestación de la asistencia sanitaria”, indicaba esta facultativa, remarcando que los recortes y privatizaciones afectan también a los usuarios.

En cuanto al seguimiento de la huelga, indicaba que en la jornada del lunes fue del 100 por 100 entre el personal médico, 95 en pediatría, 85 en enfermería, 100 en salud bucodental, 100 en auxiliares administrativos y celadores, 100 en auxiliares de enfermería y 100 en trabajadores sociales. Las cifras correspondientes a la segunda jornada de paro, señalaba, eran muy similares.

Igualmente, esta médico destacaba que se han respetado los servicios mínimos y que no se han registrado mayores problemas. “La población lo está entendiendo perfectamente, no hemos tenido ningún incidente con los usuarios. Es más, muchos se suman a nosotros y muestran su apoyo en la hoja de firmas para intentar frenar el plan de la Comunidad de Madrid”, manifestaba. Por otra parte, el de Los Madroños fue uno de los 157 centros de salud de la región en donde los trabajadores se encerraron la pasada noche. En concreto, aquí permanecieron 32 empleados de todos los departamentos. “Hoy seguiremos con el encierro y probablemente nos uniremos los centros de Villalba Estación, Villalba Pueblo y Sierra de Guadarrama (El Gorronal), además de que estamos pendientes de que nos confirme si se suma el de Alpedrete”, terminaba.

Por su parte, Candela, facultativo y representante sindical, incidía en que las medidas planteadas por la Comunidad de Madrid pueden llevar al paro a más de 8.000 personas. “Esta lucha es para defender el sistema público sanitario. Estamos de acuerdo en que tiene que haber una mejor gestión, pero para ello tenemos que participar todos”, concluía.

Otro de los municipios en donde más activamente se han secundado las protestas en contra de la privatización de la sanidad pública ha sido Torrelodones. En la tarde del lunes los trabajadores del Centro de Salud mantuvieron una reunión en el salón de plenos del Ayuntamiento, dado que carecían de permiso de la Delegación de Gobierno para concentrarse en la plaza.

Allí se dio lectura a un manifiesto donde se afirmaba que “no estamos en huelga por los recortes que ya sufrimos, sino porque la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid está poniendo en marcha el denominado Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público […], que incluye la privatización de la gestión de seis hospitales y de 27 centros de salud”, entre los cuales muy probablemente se encuentre el de Torrelodones.

Durante el acto estuvieron presentes la alcaldesa, Elena Biurrun, la edil de Sanidad, Raquel Fernández, el de Seguridad y Educación, Gonzalo Santamaría, y el de Economía y Hacienda, Luis Collado; además de representantes del PSOE –con su secretario general a la cabeza- y de actúa. La propia regidora transmitió a los trabajadores su “apoyo a nivel institucional”. De hecho, en la fachada del Ayuntamiento se colgó en el día de ayer un lienzo blanco en señal de solidaridad.

Finalizado el acto, los profesionales concentrados se dirigieron caminando hacia el Centro de Salud, donde iniciaron un encierro, sumándose así a los que simultáneamente se iban a realizar en otros centros y hospitales de la región.

Otro de los puntos calientes en esta doble jornada de huelga en la sanidad pública madrileña ha estado en San Lorenzo de El Escorial, donde a mediodía de ayer se realizó una concentración, secundada por numerosos ciudadanos y también por representantes de la oposición, que recorrieron las calles de la localidad. Por la tarde se manifestaron también los trabajadores del hospital El Escorial, llegando hasta la plaza de la Constitución y reuniendo a más de 300 personas.
“Cuando se mercantiliza la asistencia sanitaria corremos el riesgo de que el objetivo prioritario no sea la calidad, sino la obtención de beneficios, que el personal no sea el necesario sino el menor posible, que los materiales no sean los que se precisen sino los más rentables, que el gasto en formación sea el mínimo, que el gasto en medicamentos no sea el necesario sino el imprescindible, que las pruebas diagnósticas no sean las necesarias sino solamente las justas, y que el mantenimiento de las instalaciones no sea la que se precise, sino abaratar los costes”, manifestaban los trabajadores del Centro de Salud sanlorentino en un comunicado.