En marcha la campaña ‘Semáforo rojo’

Una de las infracciones más cometidas por los conductores es saltarse los semáforos en rojo. De hecho, supone el 17 por ciento de las denuncias realizadas en los cascos urbanos, una de las más frecuentes después del exceso de velocidad.

Precisamente, con el objetivo de erradicar esta mala praxis de algunos conductores, el Ayuntamiento de Collado Villalba, a través de la Concejalía de Seguridad y Circulación, puso en marcha la última semana de octubre la campaña Semáforo rojo, una iniciativa realizada en colaboración con la Dirección General de Tráfico que persigue reducir la siniestralidad viaria en los cascos urbanos de los municipios de la región.

Durante este periodo, los agentes de la Policía Local han realizado controles en diversos puntos del municipio a 437 vehículos, tanto turismos como ciclomotores o camiones, con un total de siete denuncias.

La edil del área, Inés Berrio, ha señalado que se ha considerado oportuno implantar este programa en Collado Villalba porque saltarse el semáforo en rojo, después del exceso de velocidad, es la infracción más cometida en las zonas urbanas y ha afirmado que “aunque con esta campaña se ha comprobado que el número de infractores sólo alcanza el 1,6 por ciento, supone un alto riesgo para los peatones”.

Berrio ha destacado “la importancia de campañas de esta índole para concienciar a todos los conductores de la responsabilidad que tienen a la hora de crear un entorno más seguro”.

Según datos de la Dirección General de Tráfico, el año pasado se produjeron en las vías urbanas de nuestro país 806 accidentes con víctimas, cuya causa principal fue no detenerse ante un semáforo en rojo, siendo el 4 por ciento de los accidentes mortales atribuíbles a esta causa.

Los municipios soportan el 57 por ciento de los accidentes con víctimas, el 22 por ciento de los fallecidos por accidente de tráfico y el 53 de los heridos por esta causa, del total de los ocurridos en las vías públicas españolas.

No detenerse ante un semáforo en rojo es una infracción grave, que lleva aparejada una sanción de multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos para el conductor.