• Casi 20 años sin dar un ‘palo al agua’

Me han contado que el alcalde de Collado Villalba, tras conocer con detalle la situación de la plantilla del Ayuntamiento, ha dicho basta y ha optado por meter en cintura a todos aquellos que cobran todos los meses su sueldo de las arcas municipales sin realizar el cometido para el que fueron contratados. Es decir, que ha ordenado poner fin a las ‘mamandurrias’ de algunos que hasta ahora se consideraban intocables y que empezaron a vivir del cuento con el ‘Chaparro’, siguieron con Peñalvo y se convirtieron en intocables con José Pablo.

Los primeros en perder este ‘estatus’ han sido una conocida sindicalista que, además de llevar dos décadas ejerciendo de liberada sindical, ha aprovechado sus influencias para meter, primero, a su esposo, y después a sus hijos en la plantilla municipal. De esta señora les puedo decir que después de dos décadas de inactividad laboral, aún no se ha reincorporado a su puesto de trabajo porque alegó que no había disfrutado las vacaciones de este año y su sindicato, ¡faltaría más!, lo ha corroborado.

Del segundo ‘damnificado’ les puedo decir que no se parece en nada a aquel chaval que yo conocí hace años, introvertido pero buena gente, sobre todo tras analizar sus actuaciones y comportamientos en el supuesto ejercicio de la causa que él cree defender y que en más de una ocasión le han llevado a poner al descubierto no tan solo su indigencia intelectual, sino acciones más propias de un ‘Cojo Manteca’ que las propias de un sindicalista fiel defensor de los trabajadores, lo que sin duda le ha llevado a tener que declarar incluso ante un juez.

OTRO INDIGNADO
Collado Villalba