Estrella Morente deslumbra en Torrelodones
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Estrella Morente abrió de forma brillante el tercer Festival Flamenco de Torrelodones, con un concierto en el que la cantaora granaína desplegó toda su capacidad para emocionar sin necesidad de caer en un impostado dramatismo. Con una voz limpia y a la vez llena de matices, sorteó bulerías, seguirillas y tangos, destacando la Zambra de su último disco, Mujeres, como momento culminante de una primera parte de la actuación que dio paso a la brillantísima sucesión de Nostalgia, La noche de mi amor y, sobre todo, Vuelvo al sur, con la que empezó este carrusel y donde arropada por el sonido del bandoneón -que se acopló de manera perfecta a la guitarra- trazó un imaginario recorrido de Argentina a Madrid. Interpretó estos temas con sobriedad y clasicismo, fiel a su imagen de belleza casi griega, hasta bordar El Chiquilín de Bachín que su padre, Enrique Morente, incluyó en su último trabajo. Estrella ha heredado de él su capacidad para innovar sin renunciar a la tradición, y si a ello unimos que cada vez domina más el escenario, estamos sin duda ante la artista con más presente y futuro del flamenco. Cantó a su Granada, al Albaicín y a la Alhambra. A Buenos Aires. Y también a Madrid y Torrelodones. Sin distinguir fronteras. Cerró con los errantes versos de Volver, el tango al que Penólepe Cruz pone el cuerpo y Estrella la voz en la película de Almodóvar, marchándose como sin quererse ir, despidiéndose con todo su encanto (y sin micrófono) ante la prolongada ovación del público que llenó el Teatro Bulevar.