‘Latin King’: punto y final

El alto tribunal rechaza los recursos interpuestos por las defensa de cinco cabecillas de la banda, que fueron juzgados por asociación ilícita. Los recursos se basaban en la vulneración de varios derechos como la presunción de inocencia.

Entre los implicados figuraba el máximo cabecilla de la banda en España, Eric Javier Velastegui, alias El Padrino y King Wolverine, quien fue condenado a cuatro años de cárcel por un delito de asociación ilícita en grado de fundador y director de la organización delictiva.

La sentencia de instancia ordenó la disolución de la Sagrada Tribu América Spain (STAS) de la Todopoderosa Nación de los Reyes y Reinas Latinos en lo que respecta a la sección establecida en la Comunidad de Madrid.

La resolución se produjo después de que la Audiencia Provincial de Madrid tuviera que repetir en noviembre de 2010 el juicio por orden del Tribunal Supremo, tras anularse las declaraciones de los testigos protegidos al no entregarse a las defensas la identidad de los mismos, algo que exige la Ley.

La sentencia de la Audiencia condenó también por asociación ilícita a tres años y seis meses a José Fabricio I, alias El Príncipe y a dos años de cárcel a María Torres, La Madrina, a Pablo Antonio S. F., a Carlos Enrique Z. M. y a Arnaldo Andrés M. N.

Asimismo, impuso un año y cuatro meses a Angelis W. y a Geovanny José C. V. por asociación ilícita en la modalidad de miembros activos de la organización, al igual que a Denys Gary P. M. y a Pablo Efraín V. E. por la misma infracción penal.

La sentencia consideró probado que el 14 de febrero de 2000, en la plaza de la Constitución de Galapagar, el acusado Eric Javier Velastegui procedió a la fundación en España de la Sagrada Tribu América Spain (STAS) de la Todopoderosa Nación de los Reyes y Reinas Latinos (ALKQN).
“A tal fin, Eric Javier V. J., miembro de la Sagrada Tribu Atahualpa, redactó el manifiesto que rige dicha organización, para lo cual adaptó la norma fundacional de la citada banda que ya existía en Ecuador, en la que se atribuyó el carácter de fundador de la misma y Padrino”, relata el fallo. También se encargó de la denominada Literatura, que constituye un compendio de normas, leyes, simbología, cargos, faltas y castigos, entre otros aspectos. Todo un camino que guía a los miembros de la banda a lo largo de su vida.

Además de la intensa actividad de los Latin King en Galapagar, Collado Villalba fue otra de las localidades donde esta banda tuvo una presencia más activa.