Los ecologistas piden a la Comunidad que evite las reforestaciones innecesarias

Ecologistas en Acción ha pedido al nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que no repita “los errores de su antecesora con una nueva reforestación innecesaria”. Este colectivo se refería así al plan para la Sierra Oeste anunciado en el discurso de investidura y que a su juicio “amenaza con convertirse en un nuevo fiasco y un despilfarro”.

La experiencia de los últimos años, indica el grupo conservacionista, “demuestra que los trabajos de reforestación han supuesto una fuerte inversión pública con resultados nulos e incluso negativos, dañando gravemente el suelo y se perjudicando la regeneración natural”. A esto unen que el “costoso” mantenimiento de las plantas introducidas, muchas de las cuales han acabado muriendo como consecuencia de los prolongados periodos de sequía. Así sucedió con el alcornoque de dos metros que Esperanza Aguirre plantó en 2003 en la Sierra Oeste, tras el incendio que arrasó 857 hectáreas en Navas del Rey y San Martín de Valdeiglesias.

En el monte Abantos, situado en San Lorenzo de El Escorial, los ecologistas recuerdan que se ha replantado hasta tres veces, con una inversión superior a un millón de euros.

Regeneración espontánea
“Frente a estos casos, en los que el coste y el esfuerzo no benefician a la naturaleza, se comprueba que las plantas que se regeneran de forma espontánea son las que finalmente sobreviven y repueblan los parajes incendiados”, aseguran desde Ecologistas en Acción, que pone como ejemplo los casos de Robledo de Chavela y Valdemaqueda, “donde los robles se están regenerando con las primeras lluvias del otoño”. Así lo aseguran haberlo comprobado las asociaciones ARBA, El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Sierra Oeste Desarrollo S.O.Stenible.

Estas organizaciones han presentado a la Consejería de Medio Ambiente y a Ignacio González un decálogo a tener en cuenta tras un incendio. Proponen, entre otras medidas, que no se emplee maquinaria pesada para preservar el suelo y fomentar la regeneración espontánea. También sugieren que se reduzca la repoblación artificial a aquellos casos que sea imprescindible, priorizando la semilla sobre la planta. Y resalta la importancia de involucrar a la sociedad civil para que tome conciencia de la importancia del monte.
“Tener en cuenta estas medidas ahorraría mucho dinero al erario público e incrementaría la regeneración de los espacios naturales incendiados”, concluyen los ecologistas.