Los aullidos de Lobo Cojo

“Dios me libre de criticar la convocatoria vespertina de los plenos municipales, con horario taurino incluido (cinco de la tarde); será, supongo, para que la ‘lidia’ política tenga aún más morbo. Lo que sí me imagino son las pocas ganas que tendrán ‘sus señorías’, con los garbanzos a media digestión, de ponerse a debatir horas y horas sobre la vida y milagros de este municipio. Pero el sueldo hay que justificarlo, más en estos tiempos de penuria económica, de ahí que a nuestros ediles no les quede más remedio que sacar pecho, poner buena cara y el último jueves de mes enfundarse el capote para hacer el solemne paseíllo en el salón consistorial ante esos fieles incondicionales, ansiosos de ver correr la ‘sangre’ en unos debates cada vez más descafeinados, ya que la mayoría de los puntos del orden del día, sobre todo cuando el Gobierno tiene mayoría absoluta, suelen ser aprobados previamente en las Juntas de Gobierno, dice Lobo Cojo. En fin, cada uno es muy libre de hacer lo que más le plazca, de ahí que yo ayer optase por quedarme en mi rotonda para seguir cómodamente por la radio los pormenores del pleno. Y me he alegrado, porque después de una larga década escuchando que las cuentas municipales de cada uno de esos ejercicio se cerraban con pérdidas, me sorprendió gratamente oír la noticia de que el Ejecutivo popular, en sólo seis meses de Gobierno (julio-diciembre de 2011), había logrado un superávit de 70.513 euros. Claro que también el Gobierno de JP presumía de lo mismo y al final de su periplo las perdidas superaron con creces los cien kilitos del ala. Confiemos en que la historia no se repita para bien de todos”.