Marina, a una semana del sueño olímpico del Hyde Park londinense

Tal es así que en la última Copa del Mundo de Madrid tomó la salida enferma y tuvo que abandonar, algo que no impidió que lograra el objetivo por los fallos de sus rivales. “Es un sueño, algo que llevo muchos años persiguiendo, a veces incluso he estado a punto de tirar la toalla pero al fin, ahí está. Mi objetivo principal es terminar la carrera con la sensación de haber dado como mínimo el 100% de lo que tenía para dar ese día. Con eso estaría satisfecha. Luego, si encima el puesto es bueno, pues mucho mejor”, dice. Marina sale este fin de semana rumbo a la Villa Olímpica tras afinar su puesta a punto en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, en la Residencia Blume, y tras rendir a buen nivel en las Series Mundiales de Hamburgo, disputadas en la modalidad de sprint (mitad de la distancia olímpica en los tres segmentos). Fue 22ª y segunda mejor española tras Ainhoa Murúa (9ª), una actuación que transmite optimismo de cara a Londres. “Me encontré muy bien. Puede que esté al 80% y que para mi mejor forma queden más semanas”, admite, pero su novio, Guillermo Bogas, uno de los grandes del mountain bike español reconvertido en triatleta, sale al paso asegurando que “con Marina nunca sabes cuando puede hacer el carrerón. Es capaz de todo”. Damlaimcourt -localidad francesa de la Bretaña donde nació su padre- parece jugar con la importante baza psicológica de quien viene desde atrás y ha superado fases de gran dificultad: “Los momentos más duros creo que ya los he pasado. Es una carrera especial, pero si quiero hacerlo bien tengo que tomármelo como una carrera más. Si estoy relajada todo saldrá mejor. Momentos duros hay siempre en todas las carreras, pero seguro que cuando surjan sabré qué hacer”.

Ainhoa Murúa y Zuriñe Rodríguez completan el trío español en una prueba que señala a las australianas como favoritas, por historial en el medallero y precedentes en el ciclo clasificatorio. Técnicamente, Marina pide que no llueva en Londres, “sobre todo en el sector ciclista, porque hace años tuve una caída grave y aún no se me ha quitado el miedo del todo”. También, que el agua del lago Serpentine londinense esté lo suficientemente fría para que se nade con bañadores de neopreno. “Siempre que voy con ellos hago mejores nataciones y salgo más cerca de las primeras”. El objetivo es no perder comba en el agua y entrar en el grupo cabecero de la bici, para intentar rematar en su especialidad, los 10 kilómetros a pie. Bogas, que la conoce bien, apunta a que Marina tiene serias opciones de diploma en Londres.