• San Juan y la hoguera de los deseos
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El pasado domingo, en mi urbanización, se celebró la festividad de San Juan con la tradicional hoguera. Antes de nada debo decir que achaco a mi naturaleza curiosa (un condescendiente eufemismo, lo sé) el hecho de que mientras la hoguera ardía azuzada por los trozos de de papel yo sólo podía pensar en rescatar de las llamas cada uno de esos pedacitos para escudriñar su contenido aún a medio chamuscar. Quería saber qué deseaban mis vecinos, qué les inquietaba. Me moría por descubrir con qué habían encendido el fuego, porque es obvio que muchos de los presentes a medida que la hoguera iba creciendo aumentaban sus risas al intentar adivinar que pedían unos, qué esperaban otros. Creo que en muchas de las hojas ‘sacrificadas’, casi convertidas en cenizas, se repetía el mismo lema. Trabajo, supongo. La salud, el amor y algo de dinero... Al final casi todos los humanos perseguimos lo mismo. Querer y que nos quieran, tener salud para verlo y dinero para soportarlo. Con crisis o sin crisis solemos pedir lo mismo, pero ahora lo hacemos más decepcionados, más conscientes de que el deseo es sueño. Aún así yo fui incapaz de dejar de mirar a la hoguera hasta que esta se convirtió en cenizas