Daniel Pérez: “Los Altos de La Navata es la oportunidad que llevamos esperando décadas”
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Tal como adelantábamos hace dos semanas, el Ejecutivo de Galapagar presentó ayer el que pretende convertirse en uno de sus grandes proyectos para los próximos años. Se trata del desarrollo de Los Altos de La Navata (en la zona conocida popularmente como el Cercado de la China), para lo que ayer se dio el primer paso, llevando a pleno la modificación puntual de las normas urbanísticas, iniciándose ahora una tramitación que, según explicó el alcalde, Daniel Pérez (PP), se prolongará al menos durante un año, comenzando por el periodo de exposición pública, para seguir por los informes sectoriales, la aprobación provisional en pleno y, finalmente, el visto bueno definitivo por parte del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid.
“Es una oportunidad que no podemos dejar escapar”, subrayó el regidor, argumentando con cifras la rotundidad de su afirmación: la creación de 3.500 puestos de trabajo (la cifra de parados en la localidad asciende a 2.658, según los últimos datos) y una inversión estimada de unos 100 millones de euros. “Quienes se opongan a esta actuación van a tener que explicar muy bien sus motivos”, añadió, para detallar después las claves de este proyecto, que se extiende sobre 359.000 metros cuadrados, de los que un tercio se cede al Ayuntamiento para equipamientos públicos y viviendas de protección. 28.000 metros cuadrados para un colegio concertado (actualmente no existe este tipo de oferta educativa en la localidad), 21.000 de zona comercial y de ocio, 44.000 de zonas verdes públicas y otros 47.000 de área forestal donde se prevé la creación de un club deportivo con actividades que sean respetuosas con el medio ambiente, como hípica, tenis o pádel.
652 viviendas
En cuanto al propio desarrollo urbanístico, el alcalde explicó que no se crea “una isla, sino que se integra y cierra la malla urbana”, hasta ahora dividida entre La Navata y el casco. Para ello, se ha previsto una inversión inicial de 17 millones de euros en la urbanización de la zona, con coste cero para el Ayuntamiento. Igualmente, Daniel Pérez destacó que una de las premisas de este proyecto pasa por situarse en las antípodas de la “masificación”, con una densidad de “una vivienda por cada 550 metros cuadrados de suelo”. Serán en total 652 viviendas, una parte en urbanizaciones cerradas de unifamiliares, con el fin de “minimizar los costes de mantenimiento para el Ayuntamiento”; y otra situada más cerca del centro urbano, de multifamiliar con estructura de chalés, incluyendo un 40 por ciento de viviendas (261 en total) para jóvenes. En este punto, el primer edil quiso salir al paso de algunos rumores que han ido surgiendo los últimos días, asegurando que no habrá “ni una sola vivienda de reinserción”.
Un nuevo concepto de urbanismo
“Estamos ante un nuevo concepto de urbanismo, respetuoso con el medio ambiente. Llevamos casi un año trabajando en este tema, y de hecho ya hemos hablado con vecinos de las tres urbanizaciones más cercanas, así como con los grupos políticos. No hay nada que ocultar”, indicó Daniel Pérez, añadiendo que sería “una irresponsabilidad” no poner en marcha esta actuación, que calificó como decisiva para el futuro de Galapagar. Además, señaló que “hay que agradecer que haya una empresa promotora (Icasa) interesada en realizar una inversión tan importante”. En este tiempo, explicó, ya han trasladado el proyecto a la Comunidad de Madrid, y la respuesta, aseguró, no ha podido ser más positiva. “A nivel político, y también técnico, sabemos que les ha gustado; y de hecho nos han dicho que ojalá vinieran más proyectos así”.
Respeto al medio ambiente
Daniel Pérez aseguró que donde Los Altos de La Navata marca la diferencia es en el “respeto al medio ambiente”, creándose un gran parque urbano de casi 33.000 metros cuadrados. Además, se cederían otros 3.000 metros para recuperar el trazado de la vía pecuaria de la Cuesta de la Mina. Y en la zona más sensible, lindando con el Parque Regional, se establece una franja de protección de 100 metros, además de constituirse una red de sendas. Igualmente, añadió, se mejorar las comunicaciones, con ocho accesos diferentes y un gran vial de casi 30 metros de ancho, además de dar continuidad a cinco calles cerradas hasta ahora en fondo de saco.
“Es la oportunidad que Galapagar lleva esperando décadas y ahora no la podemos dejar escapar, más aún cuando una inversión privada ha elegido nuestro municipio para atraer actividad económica y crear empleo”, concluyó el alcalde.