Final de temporada en la zona

El pasado sábado, 21 de octubre, tuvo lugar ¡ en la localidad madrileña de Villanueva del Pardillo uno de los últimos festejos en la zona, con la celebración de una novillada con picadores. El encierro llevó el hierro de Antonio San Román, muy mal presentado, desigual de todo. Una limpieza de corrales en toda regla de final de temporada. Su comportamiento fue mansote, rajado y deslucido, a excepción del primero, que embistió por ambos pitones, aunque al final se acabó y se fue a tablas. Vimos algo anecdótico y poco frecuente, ya que su matador, el novillero Alejandro Parralo, que había estado correcto y algo forzado con el astado, decidió no matarle porque acuñaba las buenas virtudes del novillo. La presidencia no aceptaba pero Parralo insistía. El público no decía nada. El novillero miraba a la presidencia y al final aceptó indultar semejante sucedáneo de la bravura. Un suceso inaudito y nunca visto. El resto del festejo se desarrolló entre la bondad de la presidencia en cuanto a concesión de trofeos, la voluntad de la terna y el deslucido comportamiento del ganado. Parralo sumó otras dos orejas del cuarto por un trasteo bullanguero y buscando el aplauso fácil. De David Esteve (en la imagen) brotaron los mejores momentos de la tarde, estando inteligente con su primero y valiente con el rajado quinto. Por su parte, “Chechu” firmó buenos pasajes en el sexto pero se fue de vacío por su desacierto con los aceros.