80 personas optan al alquiler de siete viviendas de la Sociedad Urbanística Municipal

La empresa municipal SUMTOSA, que gestiona el alquiler de las 20 viviendas públicas del Ayuntamiento de Torrelodones, ha iniciado el proceso para alquilar siete de ellas.

Al proceso abierto se han presentado 80 vecinos, que deberán ahora esperar a que se publique la lista provisional de admitidos. Posteriormente, el consejo de administración de la empresa municipal resolverá las reclamaciones y elegirá a los siete afortunados. El resto queda en lista de espera para futuros alquileres.

Como explican desde el Ayuntamiento, estas 80 solicitudes presentadas “ponen de manifiesto la necesidad de vivienda por parte de un importante sector de vecinos de Torrelodones” .

A pesar de esta puesta en marcha de la actividad para la que fue creada la empresa SUMTOSA, su complicada situación financiera aún está en vías de solución.

Como ya publicó El Faro del Guadarrama hace más de un año, la gestión de esta sociedad se mantuvo durante el anterior mandato en un oscuro secretismo que llevó al partido Vecinos por Torrelodones a denunciar esa falta de transparencia. Cuando a final de legislatura este partido ingresó en su comisión pudo constatar que existía una agujero de 800.000 euros. Por ello, en esta legislatura se planteó la necesidad de vender dos viviendas para sanear las cuentas de la empresa municipal.

Falsas promesas e impagos
El concejal de Urbanismo, Santiago Fernández, aclaró a este medio que de momento “sólo se ha vendido una de las dos viviendas”. Estos chalés se han puesto a la venta por 221.000 euros, con lo que una segunda venta tampoco solucionará un déficit que casi duplica el valor de ambas operaciones. Aunque, como reconoce Fernández, “mejorará la situación”. Dentro de este plan de saneamiento se incluyen los ingresos de los nuevos siete alquileres, además de los que vayan sacándose a concurso cuando abandonen las casas los actuales inquilinos requeridos judicialmente.
“SUMTOSA ha llegado a esta complicada situación de impagos, en parte, por la frustración de aquella promesa del anterior alcalde a los inquilinos, que les hizo creer que se les venderían las viviendas”, explicó el edil de Urbanismo.