La fractura en el PSOE se acentúa mientras González se aferra al poder

Una división profunda que se enfatiza en cada Asamblea, donde muchos militantes no acuden, desencantados con los compañeros que controlan la Ejecutiva y el grupo municipal. Quedaron atrás los tiempos donde estas ‘familias’ tenían puntos en común y podían defender ante sus vecinos aquellas políticas que se llevaban a cabo desde el Ayuntamiento, cuando González gobernaba los destinos de los villalbinos.

Sin embargo, en los últimos meses ha surgido una corriente que reclama una renovación en el seno del PSOE que les proporcione la seguridad de que las cosas van a cambiar, con el objetivo de configurar un Partido Socialista fuerte que aprenda de los errores pasados y pueda volver a ganar las elecciones.

Uno de los mejores ejemplos de este ‘divorcio’ se vivió en la Asamblea General celebrada el pasado domingo. Según ha podido saber El Faro del Guadarrama, José Pablo González se mostró errático en sus intervenciones, culpando a algunos compañeros afiliados a los sindicatos CGT y CC OO de ser cómplices en la solicitud de retirar los sueldos a aquellos concejales de la oposición que no fueran portavoces de grupo como medida alternativa al despido de 48 trabajadores municipales. También llegó a decir que eran un ‘arma del Partido Popular” para controlar al PSOE de Collado Villalba. Y no solo defendió su gestión, sino que aprovechó su comparecencia para atacar más duramente a sus compañeros que al propio PP.

Concretamente, cargó tintas contra aquellos que tras la deblacle electoral -los socialistas perdieron ocho de los 14 concejales- pidieron explicaciones y cuestionaron duramente las políticas llevadas a cabo por el ex regidor.

González parece que no acepta las críticas de sus compañeros, que en la Asamblea del pasado domingo pidieron un partido más participativo, donde tuvieran cabida sus inquietudes y que éstas se pudieran llevar a los plenos, contruyendo un nuevo proyecto más plural y que represente a la izquierda. Sin embargo, el secretario general, se enrocó en su postura y recibió el apoyo de su círculo de confianza, que actualmente controla la Agrupación, sin tener en cuenta otras voces que no sean complacientes con su forma de llevar el partido, algo que, no hay que olvidar, le sirve como trampolín para seguir buscando su futuro político, ahora fuera de Collado Villalba.