La política fiscal provoca una batalla dialéctica entre populares y socialistas

Además, Molina recuerda que hace apenas dos años la tasa de basuras no existía, asegurando además que el impuesto de vehículos subió un 57 por ciento en 2010, incremento que llegó al 300 por ciento en algunas actividades de las áreas de Cultura y Deportes. “Alrededor de 600 euros anuales por contribuyente es el cálculo estimado que han supuesto los incrementos fiscales del los gobiernos de Daniel Pérez, que han tocado a todas las figuras impositivas del municipio”, indican desde el PSOE, denunciando además que no se ha producido “ninguna mejora en los servicios que viene prestando el Ayuntamiento, sino todo lo contrario”.

Por su parte, el portavoz socialista Jorge Cotallo, pide al regidor rigor y seriedad: “Hay que ser valiente y honrado y decir la verdad, por muy incómoda que esta resulte para las ambiciones políticas del alcalde”.

Ante estas declaraciones, el Equipo de Gobierno del Partido Popular ha alertado del “tipo de política que los socialistas están llevando a cabo y de la dinámica irreversible de insultos y falta de respeto a la que han llegado”. “Aceptamos críticas constructivas, argumentaciones que nos permitan mejorar en caso de cometer errores o cualquier tipo de aportación que contribuya a un gobierno más eficaz entre todos. Lo que es inadmisible es que ante la falta de argumentos o cifras que demuestren sus mentiras, el PSOE se dedique a insultar, faltar al respeto y ofrecer a los ciudadanos esta lamentable imagen de la clase política”, indican desde el Ejecutivo.
“No tenemos intención de entrar en esta guerra sucia, cumplimos con nuestra obligación de informar al ciudadano sobre todo lo que se lleva a cabo en el Ayuntamiento y les comunicamos, como es en el caso que nos ocupa, las nuevas medidas adoptadas en materia fiscal. Nada de los vertido en nuestros comunicados falta a la verdad, pero si el PSOE así lo considera les invitamos a ofrecer información veraz y contrastada. Sus insultos sólo son reflejo de una rabieta indefendible; con ellos pierden toda credibilidad y se descalifican por sí mismos”, concluyen desde las filas populares.